(ABC | PD BLOG) La madrugada de este 23 de junio 2013 habrá luna llena, pero también es la noche del año en que la luna estará más cerca de la Tierra, causando el fenómeno llamado Súper Luna, por lo que se verá más brillante y grande.
Esta aproximación del satélite hará que se vea más grande y brillante, pero los científicos explican que se trata de un efecto óptico. Por tanto, la madrugada de este 23 de junio se podrá observar la Luna un 12 por ciento más grande y perfectamente redonda, ya que cuando llega al punto de mínima distancia (perigeo), unos 356 mil 410 kilómetros, el efecto es que se aprecie más grande.
En este caso, la noche el 23 de junio de 2013, cuando nuestro satélite se acerque a la Tierra a la corta distancia de 356.991 km, hará que la veamos aproximadamente un 12% más grande que cuando adquiere el menor tamaño posible. La superluna del 6 de mayo de 2012, se acercó a la Tierra hasta los 355.126 km. Tendrá que llegar el año 2028 para ver algo similar, cuando el 10 de febrero se aproxime hasta los 356.677 km.
¿Catástrofes?
Algunas personas relacionadas con el mundo de los misterios intentan hacer creer que ciertos desastres acaecidos en la Tierra son fruto de las apariciones de las superlunas, como en 1974 cuando la ciudad de Darwin en Australia había quedado arrasada por el ciclón Tracy el día de Navidad, en realidad la superluna fue el 8 de enero. También hacen referencia al tsunami y terremoto de Sumatra que tuvo lugar el 26 de diciembre de 2004, pero en ese año, no hubo una superluna destacable. O el devastador y más reciente terremoto y tsunami de Japón de magnitud 9 que creó olas de más de 40 m de altura del 11 de marzo de 2011, aunque la superluna apareció el 19 de marzo.
La superluna del 23 de junio no traerá consecuencias tan catastróficas. No habrá terremotos, erupciones volcánicas, huracanes u hombres lobos aullando en plena noche, provocado por el acontecimiento, solo un aumento de las mareas que se harán más extensas en las costas, penetrando el agua algunos centímetros más de lo normal en tierra. El pequeño aumento de la fuerza de la gravedad de la Luna sobre nosotros, por su acercamiento, es insuficiente para provocar algún fenómeno catastrófico.En cualquier caso, si para el día 23, hubiera un terremoto, por ejemplo, sería fruto de la casualidad y no por la intervención de la Luna.