La mandataria, que pretendía embarcar el próximo lunes y regresar al país el viernes, aplazó su visita para una fecha aún no determinada, dijeron voceros de la Presidencia.
La presidenta tenía programado en Tokio un encuentro con el primer ministro, Shinzo Abe, y sería recibida en audiencia por el emperador Akihito.
Igualmente por causa de las manifestaciones, la jefe de Estado canceló un viaje que realizaría a la ciudad de Salvador para anunciar un plan de apoyo a los agricultores en regiones áridas.
Rousseff iba a participar en una ceremonia en Salvador con varios gobernadores de estados del nordeste de Brasil pero algunos cancelaron su presencia ante la necesidad de atender los problemas provocados por las protestas.
Las manifestaciones también obligaron al vicepresidente de Brasil, Michel Temer, a cancelar una visita oficial que había iniciado esta semana a Israel y regresar de inmediato al país.
Las protestas comenzaron la semana pasada en Sao Paulo, exclusivamente contra la subida de las tarifas de transporte público, pero añadieron otras reivindicaciones, como mayores inversiones en la salud y la educación pública, y críticas a los elevados gastos del Gobierno para organizar eventos como el Mundial de fútbol de 2014.
Pese a que varias alcaldías, incluyendo las de Sao Paulo y Río de Janeiro, ya anunciaron la reducción de los pasajes de autobús, metro y tren, los manifestantes mantuvieron sus protestas y para este jueves tenían previstas marchas en al menos 80 ciudades.