El veredicto fue leído el miércoles, casi cinco meses después de que comenzaran las declaraciones en el juicio presentado por la madre de Jackson.
Katherine Jackson buscaba responsabilizar a AEG Live LLC por la muerte de su hijo, argumentando que la empresa contrató al médico Conrad Murray para que atendiera al cantante sin considerar si era apto para el trabajo.
AEG negó cualquier conducta ilegal y dijo que fue Jackson quien contrató a Murray.
Murray fue sentenciado en 2011 por homicidio involuntario por administrarle la sobredosis al cantante cuando se preparaba sus conciertos.
La matriarca de la familia Jackson pedía cientos de millones de dólares como compensación por los daños sufridos por ella y los tres hijos del cantante.