(LVG) - Michael Schumacher continúa en «estado muy crítico y sometido a un coma artificial», según han informado los médicos del hospital de Grenoble al que ha sido trasladado el expiloto alemán de fórmula 1 tras el accidente sufrido durante una jornada de esquí el domingo en los Alpes franceses.
A las 11.00 de la mañana el equipo médico del hospital de Grenoble en el que ingresó Michael Schumacher ofreció una rueda de prensa para informar del estado del expiloto. «Michael Schumacher se encuentra con anestesia general y medicación para poder reducir al máximo todos los estímulos que ayuden a su cuidado y encaminen a aumentar el flujo de oxígeno a nivel cerebral», explicaron los médicos, precisando además que no está prevista una segunda intervención quirúrjica.
Los tres cirujanos y el director del hospital aprovecharon para desmentir que Michael Shumacher hubiese sido sometido a una segunda operación y confirmaron que el heptacampeón de 44 años hubiese fallecido «con toda seguridad» de no haber llevado el casco.
A su llegada al hospital, Michael Schumacher no respondía a estímulos. «Estaba en estado de agitación. No respondía a ninguna pregunta formulada por los médicos, pero estaba neurológicament estable», explicaron los médicos, que optaron por no entrar en detalles por petición y respeto hacia la familia.
Los médicos que están tratando a Michael Schumacher han preferido no hablar de eventualidades sobre el futuro del paciente, ya que consideran que es «pronto para valorar cualquier tipo de indicio». «Trabajamos incesantemente cada hora para ganar tiempo. Necetistamos margen porque el tratamiento al que está siendo sometido el paciente necesita un tiempo. No podemos dar informaciones sobre qué pasara ni indicios sobre su pronóstico», concluyeron los expertos que están tratando al heptacampeón de fórmula 1.
Sólo la familia cercana de Michael Schumacher tiene permiso para visitar al expiloto en el hospital de Grenoble, donde continúa en estado crítico tras un accidente de esquí. «No hay ningún tipo de acceso para ver al paciente», señaló Marc Penaud, vicedirector del hospital universitario de Grenoble. «Sólo su familia tiene la oportunidad de verlo y estar con él», añadió.
La mujer de Schumacher, Corinna, y sus dos hijos, Gina-Maria y Mick, se encuentran al lado de la cama en la que el siete veces campeón del mundo está en coma inducido.
La familia de Michael Schumacher agradeció los innumerables mensajes de apoyo recibidos tras el grave accidente, al tiempo que pedía a los medios respeto a su privacidad. «Queremos pedirles a los medios que respeten nuestra esfera privada y la de nuestros amigos y agradecemos a todos el apoyo expresado», indicaron fuentes familiares, a través de un comunicado emitido por la manager de Schumacher, Savine Kehm.
La familia expresa asimismo su agradecimiento a los médicos del hospital de Grenoble que atienden al expiloto, en situación crítica desde ayer como consecuencia del accidente de esquí sufrido en los Alpes franceses. «Sabemos que están haciendo todo lo posible para ayudar a Michael», prosigue el comunicado.
Michael Shumacher sufrió una caída mientras estaba esquiando en la estación de Méribel a las 10.07 de la mañana del domingo y se golpeó con una roca en el lado derecho de su cabeza. El expiloto llevaba casco en el momento de sufrir el accidente y en un primer momento estuvo consciente. En un primer momento, el director general de la estación, Christophe Gernignon-Lecomete, indicó que el accidente «no era grave». Los servicios de socorro intervinieron ocho minutos después del accidente y le trasladaron en helicóptero al hospital. Según la emisora France Info, el expiloto, de 44 años y retirado de la competición el año pasado, esquiaba con su hijo, de 14 años, cuando se produjo el accidente.
Con el paso de las horas, las informaciones sobre el estado de Michael Schumacher hacían prever que el pronósitco del deportista alemán era peor de lo considerado en un primer momento. A media tarde el hospital CHU de Grenoble (Francia) confirmó que el expiloto alemán se encontraba en coma a causa de un traumatismo craneal y que requirió «un tratamiento neuroquirúrjico inmediato». Algunas cadenas de televisión incluso apuntaron a que la vida del expiloto estaba en peligro, después de que en las horas inmediatas al accidente se hablara de conmición cerebral.