Zac Efron, el niño de ojos azules, y rostro perfecto, fué mimado y arropado por Hollywood cuando saltó al estrellato de la mano de su personaje Troy en la producción para adolescentes High School Musical, y con el transcurrir del tiempo, mostro sus buenos dotes para la actuación.
Y a pesar de sus habilidades actorales, Efron dejó, al igual que otros como él, que la fama lo afectara de tal manera hasta verse envuelto en las engañosas redes del alcohol y las drogas.
“Estaba tomando mucho, demasiado”, dijo Efron sobre su vida antes de la rehabilitación. “Nunca es una cosa específica. Quiero decir, estas en tus 20, soltero, viviendo en Hollywood, tu sábes? Todo te es lanzado, no me arrepentiría de nada; necesitaba aprender todo lo que hice. Pero fué un viaje interesante, por decir algo.”
Confesó asimismo que la rehabilitación le ha cambiado la vida, que ha llegado a sentirse muy cómodo consigo mismo. “Las cosas son mucho más fáciles ahora. Es una lucha sin fin.”
En la misma entrevista el actor afirma que sin pasar por esos momentos donde se siente que se ha tocado fondo, no es posible observar y valorar los buenos momentos. Pero hoy puede asegurar que se siente más feliz y sano de lo que nunca jamás estuvo.
