Así fue el Mundial de: 1930, 1934, 1938, 1950

(PD-BLOG) - En 1930, hace exactamente 84 años, se disputo el primer campeonato mundial de fútbol con sede en Uruguay. Todo esto se disputo en medio de la gran depresión económica que sufrió el Mundo entre los años 1930-1934, pero sin embargo este evento fue una alegría en medio de una época gris.

Esta primera edición de la Copa Mundial de la FIFA, fue sumamente artesanal y apenas participaron trece selecciones nacionales sin la necesidad de disputar la eliminatoria mundialista. El transporte de las selecciones europeas tuvo que ser por vías marítimas, Inglaterra se negó a participar al no ser la sede oficial, y el sorteo de los partidos se realizo cuando ya todas las selecciones se encontraban hospedadas en el país “Charrua”. Muchos se preguntaran porque fue seleccionada Uruguay como sede oficial, y la respuesta es gracias a su condición de ser la campeona olímpica de Fútbol en 1924.

Los equipos se repartieron en 3 grupos de 3 equipos y un grupo de 4 equipos, con esta organización arranco el torneo. El partido inaugural del torneo enfrento a Francia y México, y el encuentro finalizo con victoria de los galos cuatro goles a uno. Luego Estados Unidos goleo tres por cero a Bélgica, Yugoslavia derroto a Brasil por la mínima y Rumania vapuleo a Perú. Pero al final de todo, solo pasarían a la segunda ronda (semifinales), el primer equipo de cada Grupo y esos fueron: Argentina, Yugoslavia, Uruguay y Estados Unidos.
 
En las semifinales Uruguay destrozo a Yugoslavia seis goles a uno, y Argentina reventó a Estados Unidos por el mismo resultado, lo que llevaría a enfrentarse a los dos países vecinos en la gran final. Finalmente la Uruguay de Colombes, Nasazzi, Scarone y Andrade, lograron derrotar a la Argentina de Guillermo Stábile 4 a 2 en una batalla épica. Los uruguayos se fueron al descanso perdiendo dos goles a uno, y en el Segundo tiempo voltearon la papeleta para coronarse campeones mundiales. Con Jules Rimet entregándole el trofeo al capitán José Nazassi, Uruguay se convirtió en la primera campeona mundial de fútbol.

La segunda Copa Mundial de la FIFA se jugó en Italia en 1934, cuando el país de la “bota” se encontraba bajo el mandato de Benito Mussolini, quien a la postre fue uno de los personajes que influyo en la consecución del título por Italia. De aquí viene la frase “En 1934, Mussolini conoció el Fútbol”.

Con una mayor cantidad de participantes en relación al torneo anterior (16), la Copa estaba condicionada por la amenaza de muerte y la propaganda fascista de Mussolini en caso de que Italia  no quedara campeona del mundo en esa edición. Uno de los datos curiosos de este certamen, fue la participación de Egipto, que se convirtió en la primera selección africana en participar en la máxima competición futbolística, además de que se realizaron eliminatorias para determinar los participantes.

Los italianos arrasaron con todos los que se le pararon al frente empezando por Estados Unidos, a quienes derrotaron siete goles a una en su primer partido. Luego se deshicieron de España en cuartos de final en un duro encuentro que se jugó en dos días, y que al final se decidió con un gol de Giuseppe Meazza que los clasificó a las semifinales a enfrentar a nada más y nada menos, que a la Austria liderada por el “Mago” Mathias Sindelar.

En el enlodado terreo de Milan después de una tormenta, fue de nuevo Meazza el encargado de poner diferencias en el partido marcando el gol de la victoria, en la final les esperaba nada más que Checoeslovaquia, a quienes derrotarían después de llevarse el susto de ir perdiendo a cinco minutos del final, pero Orsi logro igualar el marcador con un golazo extendiendo el encuentro a la prórroga, finalmente fue Schiavo tras un centro de Meazza (que había dado un susto de lesión después de una entrada), el que le dio el campeonato a mundial a los “Azzurri”. Italia se convirtió así en la segunda campeona del mundo.

Cuatro a los después, en 1938, Italia defendió con éxito su corona en el Mundial disputado en Francia. En esta edición participaron un total de quince equipos, uno menos que en la edición anterior, y al final tuvo el mismo resultado, Italia se coronaria nuevamente campeo
na mundial de fútbol.

La crisis posguerra se cernía en Europa durante el Torneo, por lo cual varias de las grandes potencias del fútbol se retiraron del evento, entre ellas la superpotencia del momento Austria, debido a que el país había sido anexado a Alemania, y España, que había quedado devastada por la guerra civil. Argentina no participo por rebeldía al no quedar seleccionada como organizadora, mientras que Brasil si asistió con su juego táctico inigualable el mejor partido en la historia de los mundiales, aquel 6-5 ante Polonia con prorroga incluida.

Por su parte Francia, la selección anfitriona, derroto tres goles a uno a Bélgica gracias a su estrella Fred Aston, pero luego sucumbieron ante la grandeza de Italia por el mismo resultado, lo que llevo a Italia y a Brasil a verse las caras en semifinales en una final anticipada. Pero el entrenador brasileño Adheniar Pimenta, cometió el horror de dejar fuera a su goleador Leónidas y así vio cómo se desmorono su sueño al caer derrotados dos goles a uno.

Finalmente, Italia defendió con éxito el titulo ante Hungría, que había superado a Suecia sin problema alguno en semifinales. En ese partido Giuseppe Meazza estuvo en su noche, y en un encuentro soberbio los italianos derrotaron a los húngaros cuatro goles por dos. Italia se revalido como mejor equipo del mundo, un año antes de que estallara la segunda guerra mundial.

La cuarta edición del torneo futbolístico mas importante del planeta, se jugo doce años después en Brasil. En 1950, después de que la segunda guerra mundial llegase a su fin, la FIFA dio luz verde para volver a realizar la Copa Mundial de la FIFA.

La fase de clasificación para este mundial fue una farsa, pues la mayoría de las selecciones que consiguieron su boleto por medio de las eliminatorias cancelaron su participación, por lo que la FIFA tuvo que invitar a los equipos ya eliminados para que disputasen el torneo. Entre esas selecciones retiradas, estuvo el curioso caso de la India, que decidieron no participar debido a la respuesta negativa de la FIFA ante la petición de que varios de sus figuran jugasen descalzos, algo sumamente polémico.

Con solo trece selecciones participantes y con modalidad de “liguilla” se llevó a cabo este campeonato, en el que Brasil y Uruguay se disputaron el trofeo en la “Final que no fue una final”, “El día que Brasil lloro” o “El Maracanazo”.

Pero antes de jugarse el titulo ante Uruguay, Brasil había arrollado en la primera ronda a México y Yugoslavia, y había empata a dos contra Suiza, clasificando así, no a la semifinal, sino a una liguilla de todos contra todos ante España, Suecia y Uruguay. Por su parte, los “Charruas” habían masacrado a Bolivia ocho goles a cero en el único partido de su grupo.

Finalmente en la ronda de todos contra todos, Brasil limpio el césped con España y Suecia, derrotándolos con resultado de 6-1 y 7-1 respectivamente, mientras que Uruguay empato a dos contra España y derroto a Suecia tres goles por dos, por lo que Brasil solo necesitaba un empate para alzarse con el trofeo.

En el partido decisivo entre brasileños y uruguayos, que marco una rivalidad acérrima entre ambos seleccionados, que sigue estando al rojo vivo en nuestros días, Uruguay se corono campeona del mundo tras derrotar contra todo pronóstico a Brasil dos goles por uno. El Maracaná ese día estaba lleno hasta la bandera, con un total de 174.000 espectadores, por lo que nadie se imaginó que el equipo local caería derrotado ese día.

Después de una primera mitad de toma y dame, sin un dominador claro y con una “Canarinha” mas que confiada, finalmente los amazónicos se adelantaron en el marcador en los primeros minutos del complemento por medio de Friaça, pero luego en una muestra de coraje y “garra charrua”, los visitantes lograron la historica remontada con goles de Juan Schiaffino y Alcides Ghiggia. Lo increíble habia sucedido, Uruguay era campeona del mundo.

La fanaticada brasileña quedo atónita, tanto así que las autoridades gubernamentales de Brasil olvidaron entregarle el trofeo al capitán uruguayo, y el presidente Jules Rimet tuvo que bajar del palco a entregar el trofeo personalmente, desde ese momento, inició una nueva era en el fútbol mundial.

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