El famoso fármaco contra la disfunción eréctil patentado por Pfizer se convirtió en el éxito viral inmediato del laboratorio biomédico, generando en poco tiempo multimillonarias ganancias.
La atractiva campaña publicitaria de la píldora azul prometía a los caballeros la solución a sus frustraciones de impotencia sexual, la imagen de un ex senador estadounidense y el astro del futbol Pelé servían de incentivos para atraer el target masculino al mercado de la ahora famosa Viagra.
Según datos de la Internet, en el año 2000 las ventas de Viagra coparon el 92% del mercado de píldoras prescriptivas para la disfunción eréctil, una disuasión de los fines hizo aún más demandada la ”pastillita” pues había quienes la promocionaban como un efectivo afrodisíaco, cuando realmente los efectos de la formula son con objetivos clínicos.
Frente a los nacientes competidores comerciales como el Cialis, para el año 2007 las ventas de Viagra descendieron en un 50 % sumado a la aparición de un mercado negro paralelo pues oficialmente de manera legal para consumir la píldora es necesaria la prescripción médica.
Si bien al momento de su lanzamiento “Viagra” fue el producto estrella del laboratorio con el pasar del tiempo el nivel de ventas ha descendido y siendo desplazado por otras fórmulas. En Norteamérica, el fármaco más representativo de Pfizer es Lyrica, que se utiliza para tratar la fibromialgia, la epilepsia y otras enfermedades que causan convulsiones.
El laboratorio vendió 625 millones de dólares de Lyrica
En el año 2013 se venció la patente de la píldora a laboratorios Pfizer, permitiendo así, que desde entonces cualquier laboratorio pueda desarrollar y comercializar el citrato de sidelnafilo (Viagra o vitamina uve).
Actualmente laboratorios locales en américa latina y Europa producen la famosa píldora contra la difusión eréctil y obtienen ganancias mil millonarias tras el vencimiento de la patente Pfizer tomando en consideración que los genéricos son la parte del mercado que más rápido crece
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