Viagra: ¿Para qué sirve? Y para qué no sirve

Las bondades y los no beneficios, en otras palabras para qué sirve y para qué no sirve el Viagra pueden asimismo describirse como mitos y verdades alrededor de la magnífica "pastilla azul".
Como ya se ha dicho, el Viagra es un medicamento altamente efectivo, sino el mejor, que sirve para tratar la disfunción eréctil o impotencia, sin embargo no sirve para erradicar el padecimiento. Si bien muchos de los casos de disfunción eréctil se deben a causas meramente físicas, existen casos en particular en los cuales los motivos que llevan al paciente a sufrir de disfunción eréctil, descansan en razones más profundas, usualmente ocultas en la psique del individuo. Es por esto también que el Viagra no sirve para todos los casos, considerados como generalidad. Así como el Viagra con la apropiada estimulación sexual produce la erección, el medicamento no sirve como medio para aumentar la líbido.
El Viagra tampoco sirve como un afrodisíaco, entendido el mismo por aquella sustancia que aumenta el deseo sexual.
La ingesta de Viagra sirve para la buena performance del acto sexual concreto. No sirve en cambio para constituirse en un tratamiento de la disfunción eréctil con ingesta continua separada por horas, debido a que el Viagra disminuye considerablemente la presión arterial.
El Viagra sirve para los hombres, sin embargo no sirve para las mujeres para desencadenar los mismos efectos. Aunque en un estudio clínico realizado en los años 2003 a 2007 sí se pudo comprobar sobre la base de observación de 98 mujeres que promediaban los 37 años, algunas de las cuales sufrían de síntomas depresivos lo que producía una disminución del deseo sexual, y la falta de lubricación natural de sus zonas íntimas, que la ingesta de Viagra aumentaba los niveles de lubricación y deseo sexual.
El sildenafil o Viagra, al igual que otros dos principios activos son los únicos que sirven para tratar eficazmente la disfunción eréctil, por lo que no existen otros medicamentos que puedan ser indicados para dicho padecimiento.
El Viagra sirve para tratar la hipertensión arterial pulmonar, el EPOC y el síndrome de Raynaud por sus efectos vasodilatadores, pero más allá de ellos no se conoce para qué otros padecimientos serviría.
El Viagra ha contribuido a la recuperación de la autoestima de millones de hombres en el mundo, y ha llegado a alargar la esperanza de vida en quienes padecen la poco común hipertensión arterial pulmonar, y todo comenzó buscando un simple agente vasodilatador en 1998.


Fuente: Mental Health Update

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