El VIH/SIDA ha matado a más de 36 millones de personas desde su descubrimiento #DDIEPIDEMIAS

(PD BLOG) - La humanidad ha estado ligada siempre al surgimiento de epidemias y pandemias que afectan el curso de la historia, del desarrollo de civilizaciones enteras y, en general, de la forma como concebimos el mundo que nos rodea. Y es que sin duda, las epidemias más allá del problema de salud pública que implican, de las innumerables muertes que han causado, han cambiado la forma de pensar de nuestro interactuar con el mundo, han modificado el orden político social en algunas ocasiones y han cambiado el curso de la historia. Una de estas epidemias y, probablemente, una de las más famosas debido a que se propaga a través de la “droga” legal más común y placentera de la actualidad que no es más que las relaciones sexuales, lleva por nombre virus de la inmunodeficiencia humana. Aquél regalo de Dios para la evolución del ser humano resultó ser, si se quiere, el fruto prohibido de los años 80 (década de su descubrimiento) en adelante.

Si bien es cierto que se conoce popularmente como VIH/SIDA, estos dos acrónimos no tienen nada que ver el uno con el otro pues son dos estados diferentes de la enfermedad. El VIH es la sigla del virus de inmunodeficiencia humana, que mata o daña las células del sistema inmunológico del organismo. Mientras que el SIDA es la sigla del síndrome de inmunodeficiencia adquirida, que es el estado más avanzado de esta infección. Este último se define por la presencia de alguna de las más de 20 infecciones oportunistas o de cánceres relacionados con el VIH.

Es importante recalcar que hoy en día son casi 15.5 millones de mujeres las que viven con VIH/SIDA a nivel mundial, de los cuales, más de tres cuartos residen en África. Y esto se puede evidenciar y comprobar en el 59% de las personas afectadas por el VIH/SIDA que residen en Sudáfrica (la mayoría son mujeres y niñas), por otro lado casi el 29% de las 70 000 personas afectadas por el VIH/SIDA en Camboya eran mujeres a finales del 2007, mientras que durante el genocidio de 1994, entre 250 000 y 500 000 mujeres ruandesas fueron víctimas de violaciones masivas viéndose afectadas más de la mayoría con dicho padecimiento.

En promedio, por los primeros 7 a 10 años de la infección del HIV, no hay síntomas.  Es más, cuando los síntomas aparecen, varían de persona a persona y algunos de las señales que muchas personas experimentan en la etapa temprana de la enfermedad por el VIH son: sudores nocturnos, fiebre, pérdida inexplicada y extrema de peso, diarrea persistente, fatiga (cansancio), náusea, vómito, glándulas de la linfa hinchadas, dolores de cabeza, y tos seca persistente. Lamentablemente, los avances tecnológicos no han llegado al punto de conseguirle algún tipo de cura a la enfermedad.

Sin embargo no todas son malas noticias. Hasta el final de 2012, cerca de 10 millones de personas estaban recibiendo terapia antirretrovírica en países de ingresos bajos y medianos. Se ha confirmado que el tratamiento con antirretrovíricos evita la transmisión del VIH de una persona infectada a su pareja sexual. No obstante, más de 16 millones de personas que reúnen las condiciones para recibir esa terapia en virtud de las nuevas directrices de 2013, no tienen acceso a los medicamentos antirretrovirales.

Pero se han logrado progresos. En 2011, el 56% de las embarazadas infectadas con el VIH recibía los tratamientos más eficaces (recomendados por la OMS) para prevenir la transmisión del VIH de la madre al niño.

Unas 33 millones de personas a nivel mundial viven con VIH, una condición que destruye el sistema inmune y se expande fundamentalmente por el contacto sexual, las transfusiones sanguíneas y el hecho de compartir agujas. Casi todos los infectados con el virus que provoca el SIDA viven en países en desarrollo.

Cada año, unos 2,5 millones de personas se infectan con el virus y 2 millones mueren por causas relacionadas con el sida. Los fármacos llamados antirretrovirales, que los pacientes una vez que inician deben tomar de por vida, demostraron extender su lapso de vida. El Día mundial de la lucha contra el SIDA se celebra el 1 de diciembre, fecha en la que todos los países del mundo refirman su compromiso para combatir la enfermedad.

Actualmente, más de 35,3 millones de personas están infectadas por el VIH, de las que 2,1 millones son adolescentes (de 10 a 19 años). Todos los adolescentes son vulnerables al VIH debido a los cambios físicos y emocionales que experimentan, y a una posible mayor tendencia a adoptar conductas de riesgo, inherente a ese período de la vida. La gran mayoría de las personas infectadas por el VIH viven en países de ingresos bajos y medios. Se estima que en 2012, unos 2,3 millones de personas contrajeron la infección.

Para tener una idea más concisa de la gravedad de la pandemia y según indican las cifras de 2012 presentadas por la OMS, 3,34 millones de niños sufren la infección por el VIH. La mayoría de esos niños vive en el África subsahariana y contrajo la infección a través de su madre VIH-positiva durante el embarazo, el parto o el amamantamiento. Cada día, más de 700 niños contraen la infección.


Puesto que el virus pasa solamente a través de fluidos corporales, la mejor manera de prevenir la infección del VIH es no ponerse en contacto con sangre, semen, líquidos vaginales o leche materna de una persona infectada. La única manera de prevenir la transmisión del VIH en las relaciones sexuales es usando correctamente el preservativo desde el inicio y hasta el final de todas las relaciones sexuales. La infección por transmisión sanguínea se previene evitando compartir equipos de inyección u otros instrumentos cortantes que pinchen (como los que se utilizan para realizar tatuajes o perforaciones en el cuerpo que no estén previamente esterilizados).

Related Posts