(EL NACIONAL) - Buzos y un vehículo submarino no tripulado avistaron la cola del avión de AirAsia desaparecido en el mar de Java, el primer avistamiento de fuselaje confirmado 11 días después de que el vuelo 8501 desapareciese con 162 personas a bordo, dijo un funcionario.
Las fuertes corrientes y aguas turbias siguen obstaculizando la operación, pero los rescatistas pudieron tomar una fotografía de los restos luego de que fuesen descubiertos por un barco de investigación indonesio, dijo a periodistas Henry Bambang Soelistyo, jefe de la Agencia de Búsqueda y Rescate de Indonesia.
En una imagen distribuida por la agencia aparece una "A" boca abajo pintada en una pieza de metal.
El hallazgo es especialmente importante porque las importantes cajas negras, los dispositivos que graban las voces en cabina y registran los datos de vuelo, están localizadas en esa parte del avión. Pequeñas piezas de la aeronave, como asientos y una puerta de emergencia, habían sido recogidas antes del agua.
"Hoy descubrimos la parte del avión que era nuestro principal objetivo desde ayer", explicó Soelistyo. "Puedo asegurar que es una parte de la cola con el logo AirAsia ".
Tony Fernandes, director ejecutivo de la aerolínea, dio la bienvenida a la noticia.
El director ejecutivo de AirAsia dijo que la prioridad de la compañía sigue siendo recuperar los cuerpos "para suavizar el dolor de nuestras familias".
Los familiares recibirán 100.000 dólares (1.250 millones de rupias), indicó a la prensa en Surabaya Sunu Widyatmoko, presidente de AirAsia Indonesia.
Hasta el momento se han encontrado 40 cuerpos, incluyendo uno más anunciado el miércoles, pero el tiempo se está agotando.
A las dos semanas, la mayoría de los cadáveres se hundirán, dijo Anton Castilani, jefe de la unidad de identificación de víctimas en desastres del país, y ya se han registrado signos de avanzada descomposición. Funcionarios esperan que la mayoría de los más de 120 cuerpos que quedan por recuperar se encuentren atrapados en el fuselaje.
El Airbus A320 se cayó el 28 de diciembre, a medio camino de su viaje de dos horas entre la segunda ciudad de Indonesia, Surabaya, y Singapur, matando a todos los que iban a bordo. No está claro qué causó el accidente, pero se cree que el mal tiempo fue un factor importante.
Justo antes de perder el contacto, el piloto dijo a los controladores aéreos que se aproximaba a nubes amenazadoras, pero le denegaron el permiso para ganar altura debido al intenso tráfico aéreo. La aeronave no emitió ninguna señal de alarma.