Ahmed Merabet, Franck Brisolaro y Clarissa Jean-Philippe “compartían la voluntad de proteger a sus conciudadanos y tenían un ideal, el de servir a la República”, afirmó desde el patio central desde la Prefectura de Policía de París.
Hollande, acompañado entre otros por el primer ministro, Manuel Valls, y por los titulares de Defensa, Jean-Yves Le Drian, y Exteriores, Laurent Fabius, destacó que los tres agentes, que representaban “el compromiso con los valores fundadores de la República”, “cayeron como mártires”.