(Mundo Deportivo).- Rafa Nadal se encontró con la amarga realidad. Fue feliz en octavos tras derrotar al surafricano Kevin Anderson proclamando que por vez primera había jugado como esperaba y quería. Pero no ha dado el paso siguiente, más exigente, y ha sido engullido por un top-10 mundial como él, el checo Tomas Berdych, séptimo en el escalafón.
El manacorí ha pagado con toda la crudeza la falta de alta competición. No se medía a un 'top ten' en torneo oficial desde que superara en la final de Roland Garros a Novak Djokovic. Siete meses después, una lesión en la muñeca derecha y una apendicitis, sus peores temores cuando se trasladó a Melbourne con el pobre bagaje de una derrota ante el alemán Michael Berrer en Doha se cumplieron.
Cedió por 6-2, 6-0 y 7-6 (5) en 2h.13' ante un rival a quien había batido en las diecisiete ocasiones anteriores (una decimoctava consecutiva hubiese sido incluso récord en la era Open). Pero Berdych, con un ritmo de bola que no conocía Nadal desde junio de 2014, aprovechó la coyuntura para superar por cuarta vez al balear, primera desde Madrid 2006 para un balance global de 18-4.
Berdych se planta en semifinales sin ceder un set, de la mano de su nuevo entrenador, el venezolano Daniel Vallverdu, durante muchos años aliado a su amigo Andy Murray. Ha acribillado a Nadal con sus golpes poderosos. "Que no comience masacrando desde la primera bola", era el deseo expresado por Rafa, pero fue a remolque desde el golpe número uno.
Berdych arrinconó a Nadal con su saque e hizo mella al resto extrayendo petróleo de la confianza menguante del español, que sólo gozó de una oportunidad de frenar el vendaval, pero se le escaparon dos bolas de 'break' y el 4-1 disparó al centroeuropeo, que a continuación le endosó el tercer 6-0 que recibe el isleño en Grand Slam, tras los de Federer en la final de Wimbledon'06 y Roddick en la segunda ronda del Open USA'04.
Pelea en la tercera manga
Inferior de tenis en cada una de sus facetas, Nadal apeló a su acostumbrado coraje en la tercera manga, buscando asimismo infundir temor a Berdych, un tenista con merecida fama de blando. Pero el checo respondió con una calma no tan frecuente en él para remontar dos pelotas de rotura con 4-4. En este comprometido 'game' anotó tres 'aces'.
A la desesperada Rafa elevó su nivel porque imprimió agresividad a su juego. A todo o nada. Y forzó el 'tiebreak' salvando dos bolas de partido forzando sendos errores de derecha de Berdych. Una rebeldía que le permitió pasar de 1-5 a 4-5 y zafar un tercer punto de 'match'. Al cuarto el checo plasmó su superioridad con un punto de saque definitivo.
Estadísticas
Berdych, 10 'aces' y 0 dobles faltas, por 3 y 6 de Nadal. En golpes ganadores, 46 a 24. Errores no forzados, 21 a 26. Bolas de break, 5 de 10 y 0 de 4. Total puntos: 98 a 71. El checo espera a Murray o Kyrgios en 'semis'.
