La fórmula podría dar buenos resultados para el melanoma y los cánceres de pulmón, vejiga y colon, según un estudio de la revista Science.
"Las vacunas contra el cáncer suelen ser generalizadas. Esta es una de las primeras personalizadas. Las generalizadas usan proteínas normales sin alteración, por lo que la respuesta inmune no es muy fuerte", explicó Carreño.
"En nuestra vacuna usamos proteínas alteradas del paciente con tumor y comprobamos que provocan una mayor reacción en las células T, pues multiplican en número y frecuencia su capacidad de reconocer sustancias aisladas de los tumores", añadió.
Las células T son células inmunológicas que reconocen sustancias extrañas en la superficie de otras células y las matan. Producen sustancias solubles que tienen efectos sobre tumores y células infectadas con virus.
Para elaborar la vacuna de la que informa Science usaron células dendríticas junto a proteínas alteradas del tumor del paciente.
Dado que las células dendríticas "no son muy abundantes", los investigadores aislaron precursores y las generaron en el laboratorio.
"El uso de proteínas alteradas ha demostrado tener una mayor capacidad para activar el sistema inmune. Porque cuando las proteínas son normales, no son realmente sustancias extrañas y la respuesta inmune no es muy fuerte", explica Carreño.
Los investigadores consideran que una vacuna de este tipo funcionaría bien para pacientes con cánceres que tienen un alto componente inmunológico y de mutaciones, como los de pulmón, vejiga, colon y el melanoma.
"A mayor número de mutaciones, encontramos más proteínas alteradas que podemos usar para activar el sistema inmune", precisa la investigadora de la Washington University School of Medicine, en San Luis, Misuri, Estados Unidos.
La vacuna de este estudio se ha probado en tres pacientes por el momento.
"Estamos hablando de una nueva manera de atacar el cáncer, con la información genómica de los tumores. Usamos las alteraciones en el tumor para acelerar el sistema inmune", señaló Carreño.
Los investigadores defienden que este descubrimiento puede suponer un gran impulso en el avance de la inmunoterapia del cáncer, es decir, las estrategias dirigidas a activar los sistemas inmunitarios de los pacientes contra sus tumores.
Asimismo, sostienen que con esta vacuna se da un paso más hacia una inmunoterapia del cáncer más personalizada.