Loretta Sánchez busca ser la primera senadora latina de Estados Unidos

(UNIVISIÓN) - Las elecciones al Senado federal en California han entrado en una nueva etapa, después de que Loretta Sánchez haya decidido este jueves dar el paso y luchar por un asiento en la Cámara Alta.

Desde hace más de 20 años, las senadoras demócratas Babara Boxer y Dianne Feinstein han dominado las boletas a la Cámara Alta federal en este estado. Pero la decisión de Boxer, de 74 años, de no volver a presentarse en 2016 ha abierto la puerta a una contienda dentro del partido que promete ser histórica.

Hasta ahora tan solo había una candidata a ocupar el puesto que quedará vacante, Kamala Harris, fiscal general del estado, que alzó su voz para ser la sustituta ya en el mes de enero. Pero este jueves ha saltado a la palestra el nombre de Loretta Sánchez, y con ella el foco de todos los medios del país se han vuelto a California porque, si bien se da por descontado que el asiento permanecerá en manos de los demócratas, por primera vez en la historia de los Estados Unidos una mujer latina podría llegar a sentarse en las bancadas del Senado.

Sánchez, de 55 años, ha presentado su candidatura en la estación de trenes de Santa Ana, en el condado de Orange, rodeada de su familia.

"Yo, Loretta Sánchez me postulo para el Senado los Estados Unidos", ha anunciado (tanto en inglés como en español) Sánchez este jueves poniendo fin a las especulaciones de los últimos días sobre sus intenciones políticas.

En su alocución, en la que ha recordado su experiencia en materia de seguridad nacional, ha sostenido que "hay dos tipos de candidatos: los que desean ser algo y los que desean hacer algo. Yo soy de los de hacer". Y ha añadido que centrará su trabajo en abordar la histórica sequía que está azotando el estado, las medidas migratorias (en un claro giño al electorado latino) y las políticas contra el terrorismo.

Si lo consigue, no será una advenediza de la política en Washington: lleva casi 20 años (desde 1997) como congresista en la Cámara de Representantes por el distrito 46 de California, en el que se sitúan parte de los condados de Los Ángeles y Orange, constituyendo una de las regiones con mayor número de latinos de todo el país (más de dos tercios son hispanos), lo que puede ayudarle en esta nueva apuesta política, dado que ella misma es de ascendencia mexicana. No hace falta recordar que en California aproximadamente el 38% de la población es de origen hispano.

Pero no lo tendrá fácil. Ante ella, está –a la espera de que otros candidatos, como el congresista Xavier Becerra, puedan dar el paso al frente- la gran favorita, Kamala Harris, que cuenta ya con varios meses de campaña y tiene influyentes apoyos dentro del mundo de Hollywood y Silicon Valley. Tanto que desde enero, son varias las personalidades políticas –como el conocido exalcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa- que han decidido no enfrentarse con ella.

Además, Sánchez no puede dar por ganado el voto de los latinos o las minorías. Porque Harris es una mujer afroamericana y con ascendencia asiática, lo que la hace representante igualmente de los grupos minoritarios. Además, cuenta con numerosos apoyos entre los hispanos, como por ejemplo la influyente líder campesina Dolores Huerta.

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