(ABC) - Miles de británicos rinden hoy su último tributo a la ex primera
ministra, Margaret Thatcher, en un funeral ceremonial con honores militares,
presidido por la Reina Isabel II que asiste acompañada de su esposo, el duque
de Edimburgo.
El grado de concentración de miembros de Casas Reales, primeros
ministros, ex mandatarios y diversas personalidades que figuran entre los 2.000
invitados, unido a la animadversión que siempre despertó Thatcher entre grupos
radicales de izquierdas o grupúsculos del IRA ha obligado a desplegar un amplio
dispositivo de seguridad, ante la amenaza de atentados terroristas.
A partir de las 11.00, las campanas del Big Ben se silenciarán por
primera vez desde 1965, para marcar la salida del coche fúnebre con los restos
mortales de Thatcher, de la capilla de St Mary Undercroft en el Palacio de
Westminster. La comitiva recorrerá el centro de Londres, pasando por la
residencia del primer ministro en Downing Street hasta alcanzar la capilla de
la RAF (Royal Air Force), de San Clemente. Allí el féretro de la ex mandataria,
cubierto con la bandera británica, será trasladado a un carro de cañón de la
Primera Guerra Mundial tirado por seis caballos negros de la Real Artillería,
donde enfile el último tramo de la procesión, blindado por 700 militares
integrantes de las tres fuerzas armadas muchos de ellos representantes de los
regimientos que combatieron en la guerra de las Malvinas contra Argentina en
1982. Tras el ataúd caminarán sus nietos, Michael y Amanda Thatcher, que portarán
cojines con la insignia bordada de la Orden del Mérito.
La Honorable Compañía de Artillería realizará en su honor una salva
de un disparo por minuto, desde la Torre de Londres, durante el desarrollo de
la procesión. Normalmente, en este tipo de funerales, el vuelo rasante de
aviones de la RAF acompaña al cortejo fúnebre, pero la baronesa especificó
antes de morir que no se le rindiera ese homenaje aéreo.
Aproximadamente, 20 minutos después de partir desde San Clemente, la
guardia de honor galesa, personal de servicio de la Royal Navy y Royal Marines,
recibirán la comitiva en la escalinata de la catedral de San Pablo donde se
oficiará el servicio religioso.
El funeral, cerrado al público, será dirigido por el Decano de San
Pablo, el reverendísimo Dr. David Ison, mientras que el obispo de Londres,
Richard Chartres dará el sermón y la bendición será impartida por el arzobispo
de Canterbury Justin Welby.
Más de 2.000 invitados
Entre los asistentes al servicio religioso figuran más de 2000
invitados, como los jefes del gobierno Benjamín Netanyahu de Israel, Stephen
Harper de Canadá, Mario Monti de Italia, Donald Tusk de Polonia o Sabah Al
Ahmad Al Sabah de Kuwait. Todos los ex mandatarios británicos, el alcalde de
Londres, Boris Jhonson y el primer ministro, David Cameron. España estará
representada por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José
Manuel García Margallo, el embajador, Federico Trillo, los ex presidentes José
María Aznar y Felipe González y la ex presidenta de la Comunidad de Madrid,
Esperanza Aguirre.
Fieles a las pautas que marcó la baronesa antes de fallecer, el jefe
de gobierno David Cameron y su nieta, Amanda, de 19 años leerán dos pasajes del
Evangelio de San Juan.
El primer himno en sonar en la catedral será "To be a pilgrim".
Otras de las canciones eclesiásticas que Thatcher eligió para su entierro se
encuentra el himno anglicano “I Vow to Thee, My Country”, canción que era el
himno favorito de la princesa Lady Diy se tocó tanto en su boda con el príncipe
Carlos en 1981 como en su entierro en 1997. Otros de los temas que se
interpretarán son To Be A Pilgrim o All Loves Excelling.
El coste del funeral, estimado en diez millones de libras, ha sido
sufragado en parte por la familia de Thatcher, que tenía dos hijos, los gemelos
Mark y Carol, y el resto por fondos públicos.
La familia ha pedido que aquellos que deseen rendir su homenaje
particular, considere hacer una donación a la Royal Hospital Chelsea en lugar
de enviar flores.