La fiscal de flagrancia, Yuleidy Pérez, imputó a ambos hombres por el delito de terrorismo individual y robo agravado, reseñó un comunicado de prensa del Ministerio Público.
El día del hecho, Ordosgoitte Revelo y Carrillo Niño ingresaron al vagón del metro y manifestaron a todos los usuarios que tenían una granada con ellos y que la detonarían en caso que cualquiera de los presentes se opusiera al robo.
Después de despojar a todos los usuarios de sus pertenencias, detonaron el artefacto para evitar que las personas los persiguieran, situación que aprovecharon para huir del lugar.
Sin embargo, funcionarios de la Policía Municipal de Caracas se percataron de la situación y aprehendieron en la salida del subterráneo a los dos hombres a quienes les decomisaron la bomba lacrimógena sin la espoleta, varios celulares, iPod y demás pertenencias despojadas a los pasajeros.
Mientras ocurría la aprehensión, funcionarios de seguridad de El Metro prestaron atención a las personas que resultaron asfixiadas producto del gas lacrimógeno.