(GOOGLE - PD BLOG) - Un momento que ha marcado hito en la historia de la animación, una ambición por ser uno de los estudios cinematográficos más respetados del cine, un ambiente de trabajo donde divertirse era lo primordial, un éxito tras otro, ese es Pixar Animation Studios. Todo empezó en 1979 cuando The Graphics Group, un grupo de diseñadores gráficos comandados por el ingeniero en computación Edwin Catmull, deciden separarse de la mundialmente conocida compañía de producción cinematográfica Lucasfilm (George Lucas) para convertirse en una pequeña empresa independiente con el deseo de llevar la animación cinematográfica al siguiente nivel. Sin embargo, era muy difícil para la época debido a que no existía la tecnología necesaria para poder realizar una película de esta magnitud sin contar con el hecho del poco presupuesto económico que este grupo de emprendedores poseía.
No fue hasta 1982 cuando el equipo comenzó a trabajar en secuencias de películas con Industrial Light & Magic, una compañía especializada en el desarrollo de efectos especiales, para mejorar su capital humano. Principalmente eran años de investigación y desarrollo para The Graphics Group, que contaba con unas 40 personas para aquel momento. John Lasseter era una de esas personas y sin duda alguna uno de los principales creativos de la compañía que, para la gran mayoría, si no fuera por él Pixar capaz no estaría donde está ahora.

En 1986, el multimillonario y fundador de Apple Inc., Steve Jobs se le ocurrió la segunda idea más importante de su vida: invertir en esta compañía de jóvenes con un alto deseo por alcanzar el éxito. Jobs invirtió 10 millones de dólares distribuidos en 5 millones para tecnología e investigación y 5 millones para el capital de la compañía. En otras palabras, oficialmente había nacido Pixar.
Ese momento marcó un hito para el cine animado ya que tres grandes y muy inteligentes personas se habían unido para revolucionar el cine de una vez por todas. Tres caminos que se inician en distintos puntos y que acaban convergiendo, tres nombres: John Lasseter, el creativo; Ed Catmull, el ingeniero; y Steve Jobs, el empresario visionario.

Lo curioso del caso y probablemente lo más inteligente que realizaron es que en primera instancia se dedicaron a desarrollar un hardware de gama alta para mejorar la imagen a través de una computadora antes de ponerse a realizar una película. Con este desarrollo tecnológico empezaron a darse a conocer ya que éste sistema era vendido principalmente a agencias del gobierno y la comunidad médica. Cabe destacar que uno de los compradores era nada más y nada menos que Walt Disney Studios, iniciando de esta manera una relación entre ambas compañías que sigue existiendo hoy en día.
Sin embargo, este desarrollo de la imagen a través de una computadora no se vendió bien; es más, le hizo perder a Steve Jobs un millón de dólares anualmente durante 5 años llevando a la empresa casi a la quiebra. Una de las cosas que probablemente haya salvado a la compañía fue la brillante idea que tuvo John Lasseter con su departamento de animación de producir anuncios publicitarios de animación por computadora para empresas ajenas a Pixar ya que se les hacía muy fácil debido al adelanto tecnológico que poseían, un avance en cuanto a animación se refiere que solo tenían ellos en aquella época.
“Cuando era pequeño me encantaba dibujar más que ninguna otra cosa. Ya siendo un adolescente encontré un libro usado y muy viejo titulado 'The Art of Animation', que trataba de los estudios Disney y de cómo se hacían las películas de dibujos animados. Ahí fue cuando me di cuenta de que había gente que se ganaba la vida haciendo dibujos animados y pensé que eso era lo que quería hacer, en ese momento supe a lo que quería dedicarme”, expresaba Lasseter en el documental sobre Pixar llamado The Pixar Story estrenado en el 2007.
A mediados de 1990, Pixar Animation Studios decidió vender toda su tecnología, incluyendo los hardwares de animación que desarrollaron durante años, a Vicom Systems con el objetivo de obtener algo de mayor poder económico y para empezar a desarrollar la primera película de animación de la historia del cine. Por otra parte, la relación con Walt Disney Feature Animation se fortalecía convirtiéndose en su socio más importante.
Un año después y tras un duro comienzo, a John Lasseter se le ocurrió la idea de contar una historia desde el punto de vista de un juguete, ambientada en un mundo de plástico tridimensional. Por consiguiente, Pixar y Disney firmaron un acuerdo de 26 millones de dólares para empezar a producir tres películas animadas por computadora, siendo la primera y la que hizo historia Toy Story.
Lo increíble del asunto es que Pixar seguía perdiendo dinero y Jobs empezaba a considerar vender la compañía a otras empresas, entre las que se destacaba Microsoft. Pero todo dio un giro repentino cuando Jobs se reunió con unos críticos de cine reconocidos por la Academia que le convencieron de que Toy Story iba a ser un éxito de taquilla asegurado. Tras esto, Steve decidió darle un último chance a Pixar.
“Lo pensé bien y fue fantástico, no había otro mejor socio con el que juntarse que Disney. Podíamos aprender mucho de ellos, por eso considero que fue lo mejor que le pudo haber pasado al estudio”, expresaba Steve Jobs.
En diciembre de 1993, Lasseter y su equipo de trabajo se reúnen con Disney para presentarles los “storyboards” ya finalizados de Toy Story. Sin embargo, no todo fue color de rosas ya que a Disney no le gustó en lo absoluto. La trama no era buena y los personajes eran muy fríos, sobre todo Woody que era muy grosero, de mal gusto y fácil de malinterpretar.

“Aquel día fue nuestro viernes negro o martes negro o lunes negro, no me acuerdo que día de la semana era pero lo seguro es que fue negro. Disney quería que paráramos la producciones y despidiéramos a toda la gente pero nos negamos”, dijo John Lasseter.
Por consiguiente se llegó a otro acuerdo de volver a reescribir toda la historia (guion) con una dedicación del 110% en el proyecto para que no volviera a ocurrir lo mismo. Todas las secuencias volvieron a ser producidas en unas dos o tres semanas sin descanso debido a que el tiempo no estaba de su lado. En resumidas cuentas, las computadoras donde se realizó Toy Story estuvieron prendidas 24 horas los 7 días de la semana durante 3 meses para terminar el filme sin mayores inconvenientes tras el incidente con los “storyboards”.
Toy Story se estreno el fin de semana de Acción de Gracias de 1995 en los Estados Unidos recaudando una suma aproximada de 350 millones de dólares en todo el mundo durante el tiempo que estuvo en taquilla abriéndole la puerta a toda una industria de animación. Cabe destacar que la Academia de Hollywood honró a Jonh Lasseter con un Óscar especial por realizar el primer largometraje animado por computadora.
Lo siguiente que hizo Pixar fue vender parte de las acciones de la compañía para poder seguir fortaleciendo la economía de la empresa y de esta manera seguir realizando exitosos filmes animados. Otra decisión inteligente por parte de Jobs ya que dicha venta de acciones le trajo a la compañía 132 millones de dólares.
A continuación Pixar realizó A Bug's Life (1998) y Toy Story 2 (1999), ambas dirigidas nuevamente por Jonh Lasseter, siendo un éxito tras otro, catapultando definitivamente a la compañía como una de las más lucrativas y respetadas en la historia del mundo del cine por todos los cineastas y cinéfilos del planeta.

En resumidas cuentas, este estudio cinematográfico ha producido 14 películas desde Toy Story en 1995 y todas han sido un éxito de taquilla dando a entender que todos los años de esfuerzo y trabajo duro han valido la pena. Esas 14 cintas han recaudado 8,2 billones de de dólares en la taquilla mundial dando un aproximado de 596 mil millones de dólares por cada largometraje.
Por otra parte, Pixar ha obtenido 27 Premios de la Academia (siete de esos Oscars han sido en la categoría Mejor Película Animada y tres en la categoría Mejor Película), 11 Premios Grammy y 7 Globos de Oro.
En estos momentos, la compañía se encuentra realizando The Good Dinosaur, que será estrenada oficialmente el 30 de mayo de 2014 y se encuentra bajo la dirección de Bob Peterson (mismo director de Up en el 2009). Además, este año oficializaron la realización de la secuela de una de sus cintas más exitosas, Finding Dory; contará con la dirección de Andrew Stanton (mismo director Finding Nemo en el 2003) y será estrenada el 25 de noviembre de 2015.

Todos los cineastas y cinéfilos del mundo son testigos de la calidad con la que ésta compañía ha sabido formar creativos y no otro grupo más de ejecutivos con un ambicioso deseo. Es un relato continuo por contar historias increíbles y en donde la aventura es el principal protagonista. Pixar Animation Studios ha sabido colarse, de una manera u otra, en el corazón de todos los cinéfilos del planeta y ya con eso ha escrito una nueva página en los libros de la historia del cine. ¡Feliz Día del Niño!

