El presidente sirio, Bachar
al Asad, afirmó que el "caos y el extremismo" se apoderarían de
Oriente Medio en el caso de que la comunidad internacional decidiera atacar a
su país, al tiempo que negó haber hecho uso de armas químicas contra los rebeldes.
En una entrevista que este
lunes adelanta la página web del diario "Le Figaro", Bachar aseguró
que Oriente Medio es "un barril de pólvora" y que "el fuego se
aproxima", por lo que alertó de la existencia de "un riesgo de guerra
regional".
"No hay que hablar solo
de la respuesta siria, también de lo que podría producirse tras el primer
ataque. Nadie puede saber que pasaría. Todo el mundo perderá el control de la
situación cuando el barril de pólvora explote. El caos y extremismo se
extenderán", indicó el presidente sirio al enviado especial del diario a
Damasco.
Bachar desafió a los
presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y Francia, François Hollande, a
que muestren "una sola prueba" del ataque de su ejército con armas
químicas.
"No estoy diciendo que
el ejército sirio posea o no esas armas. Supongamos que el ejército sirio
quisiera utilizar armas de destrucción masiva, ¿lo podría hacer en una zona en
la ella misma se encuentra, donde soldados han sido heridos por esas armas,
como han constatado los inspectores de la ONU al visitarlos en los hospitales
donde estaban siendo tratados?", se preguntó el líder sirio.
En el caso concreto de
Francia, Bachar aseguró que el pueblo galo "no es enemigo de Siria",
pero "la política de su Estado es hostil al pueblo sirio".
Bachar amenazó con
"repercusiones negativas" sobre los "intereses franceses"
en caso de ataque. Al tiempo, el presidente sirio aseguró que "cualquiera
que contribuya al refuerzo financiero y militar de los terroristas es el enemigo
del pueblo sirio".