(PD BLOG)- José Mourinho le abrió las puertas del vestuario en abril. Casemiro llevaba tres meses escasos jugando con el Real Madrid Castilla, al que llegó de forma sorprendente después que el Sao Paulo aceptara cederle al club blanco. Era una de las promesas más interesantes del fútbol brasileño. Muchos clubes le seguían desde que debutó en el tricolor con 18 años y, sobre todo, desde que fue pieza fundamental de la selección de Brasil campeona del Mundial sub-20 de 2011, año en el que también debutó con la absoluta.
Un jugador especial e imponente. Que en pocos minutos te ofrece un fútbol para ''dejarnos locos''. Su trabajo como medio centro es limpio y espectacular, y que con poco de haber entrado ya asiste, recorta, construye
y destruye juego, recupera y hasta marca.
Pero, no todo es color de rosa..
¿Porque un jugador como Casemiro esta en banca y no en juegos oficiales?..
Con Carlo Ancelotti apostando por el trivote y los puestos cubiertos con Modric, Xabi Alonso y Khedira con Illarra por detrás, era evidente que sobraba alguien. Y ese alguien parecía ser Casemiro. Quien tiene el dorsal '16', antes usado por Eto'o, Flávio Conceição, Núñez, Gravesen, Heinze, Canales y Altintop. Sí, el dorsal maldito.
Sin embargo, las lesiones de Xabi, Khedira y de Illarra otorgaron más minutos al brasileño, que con su esfuerzo ha convencido al técnico italiano, quien ha destacado en público la aportación del medio. Al centro-campista se le invitó a luchar por un puesto en la primera plantilla, aunque con un rol claramente secundario.
La operación económica era magnífica, pero en el club madrileño no parecían tener muy clara cuál sería su aportación. Si no, no se entiende que, teniendo ya en nómina a Khedira, Modric y Xabi Alonso, gastaran 40 millones en Asier Illarramendi. Una inversión enorme para reforzar una parcela del campo que ya estaba bien cubierta.
El futbolista nacido en Sao José dos Campos hace 21 años ha sido una de las sensaciones de la pre-temporada. Es capaz de cumplir dos o tres funciones al mismo tiempo, Es potente, agresivo y tiene personalidad suficiente para convertirse en el jefe del centro del campo. Incluso ha demostrado una notable llegada en estos amistosos de verano, en los que marcó ante el Bournemouth y el Olympique de Lyon.
Trabajo incansable, inteligencia táctica y muchas ganas e ímpetu de ganarse un puesto. Éstas han sido sus señas de identidad a lo largo de los 390 minutos disputados en los siete choques de preparación que ha jugado su equipo. El madridismo y hasta el mismo aficionado espera mas de un jugador del que dicen que es un ''monstruo'' con el balón en los pies, y que mas de una vez, lo ha dejado claro.