(AFP/ PD BLOG) Muere Nelson Mandela a los 95 años tras un prolongado proceso degenerativo, que le mantuvo hospitalizado desde el pasado mes de junio. «Hemos perdido al más grande de nuestros hijos», confirmó el presidente sudafricano, Jacob Zuma
en un mensaje a la nación. Mandela contrajo una infección pulmonar
durante los años que estuvo encarcelado en Robben Island, que condicionó
su salud durante el resto de su vida.
Jacob Zuma, visiblemente emocionado,
recordó ante el pueblo sudafricano a un hombre con una
«increíble determinación por vivir». El líder antiapartheid «nos unió a todos y todos juntos le vamos a despedir». «Le amaremos siempre, que su alma descanse en paz, Dios bendiga a África», concluyó. El presidente sudafricano ordenó también que las banderas ondearan a media asta para rendir homenaje a uno de los grandes iconos del siglo XX. El 10 de diciembre se celebrarán funerales de Estado en el estadio Soccer City de Johannesburgo.
Sudáfrica, con Mandela
Tras conocerse su muerte, centenares de sudafricanos acudieron hasta la residencia de Mandela
en Houghton. Cantando el himno sudafricano y canciones tradicionales de
la lucha contra el apartheid, ciudadanos de todas las razas mostraron
su pesar por la muerte del primer presidente negro del país tras el
desmantelamiento del régimen racial del apartheid.
«Es un día de emociones encontradas. Estamos contentos porque ya no va a sufrir más, y tristes por perder a un hombre como él», afirmó Gramble Salmon, un sudafricano blanco que acudió hasta las puertas de la casa del exmandatario.
«Ahora
es cuando las sudafricanos debemos estar unidos y continuar su mensaje y
su obra», afirmó a ABC la joven sudfricana Deisy Ngonashge. «Para
nosotros Mandela es libertad, igualdad, es una leyenda. Es Jesucristo
para nosotros»
Toda la familia reunida
«Murió en paz, rodeado de su familia», confirmó en su discurso el presidente Jacob Zuma. Idas y venidas en casa de los Mandela levantaron
anoche la señal de alarma en Sudáfrica y en medio mundo. Según informó
la agencia France Presse, varios familiares de la familia de Nelson Mandela y
otras personas cercanas al exdirigente africano habían reuniendo en su
domicilio de Johannesburgo, donde el ex presidente sudafricano de
95 años de edad se encontraba en cuidados intensivos y en un estado
crítico.
La intranquilidad se palpaba en la capital de Sudáfrica, donde algunos hablaban de la llegada de ambulancias y de varios miembros del Gobierno a la residencia familiar.
En concreto, dos hijas pequeñas de Mandela
y un hombre cercano a la familia, Bantu Holomisa habían sido vistos
entrando en la casa, a la que estaban llegando decenas de automoviles.