
El ministro, que cuenta con más de dos millones de seguidores en Twitter, se vio sorprendido con la publicación en su propia cuenta de mensajes comprometedores en los que declaraba su amor a Mehr Tarar, periodista pakistaní del Daily Times, de 45 años y madre soltera.
“Lo siento, amigos, mi cuenta de Twitter (@ShashiTharoor) ha sido ‘hackeada’ y la desactivaré durante un tiempo”, publicó el ministro. Sin embargo, en un giro inesperado de los acontecimientos, la mujer de Shashi, Sunanda Pushkar, una empresaria india con la que se había casado en terceras nupcias en 2010, explicó a la prensa local que había sido ella misma la que había publicado esos mensajes para poner en evidencia a la periodista a la que acusó de ser una espía del gobierno de Pakistán.
Agente del Gobierno de Pakistán
“Esa mujer persiguió y persiguió a mi marido. Los hombres son estupidos…porque, para que todos lo sepan, es una agente del gobierno de Pakistán”.
Por su parte, la periodista escribió en su cuenta de Twitter (@MehrTarar): “Para una mujer lanzar basura sobre otra mujer, acusándola de estar liada con su marido es la peor forma de enfermedad, es nauseabundo. No tengo ningún respeto por su matrimonio”. Además, declaró a la televisión india que denunciaría a la mujer del ministro por difamación.
Mientras los rumores de divorcio aumentaban, la pareja utilizó otra red social, Facebook, para anunciar que se sentían muy afectados por toda la controversia y que la prensa había distorsionado los hechos, ya que estaban “felizmente casados y pensaban continuar así”.
Al parecer, siguiendo el ejemplo de Valerie Trierweiler, la compañera del presidente francés, François Hollande, la esposa india también fue hospitalizada y sometida a una cura de reposo durante este semana en un hospital de Nueva Delhi, tras conocer las infidelidades de su marido.