(PD BLOG) - La venta de drogas es
un tema que genera polémica a nivel global, fundamentalmente por el impacto que
tienen este tipo de sustancias en la salud física del hombre, además de los
fines lucrativos que generan dicha actividad, afectando las latitudes morales
del ser humano, muchas veces por los excesos cometidos en este mercado.
Las
drogas, al ser sustancias de efecto estimulante, deprimente, narcótico o
alucinógeno, deben ser empleadas con delicadeza y cuidado, ya sea para fines
médicos o recreativos, sea cual sea el caso. Esta condición ha llevado a que,
en muchos casos, el consumo de ciertas drogas se encuentre al margen de la ley
y de la moral en muchos países y sociedades del mundo, pero dichas
restricciones generan un mercado negro o paralelo, a través del cual el hombre
busca satisfacer el morbo.
La
desinformación y la falta de orientación en las escuelas y hogares se prestan
para que los jóvenes, inconscientemente o no, recurran a consumir drogas sin
pensar en las consecuencias físicas y psicológicas que les traerán,
principalmente si se crea un mal hábito para luego caer en la adicción. Los
adolescentes son más propensos al uso indebido de drogas, principalmente por la
presión del entorno social.
El
mercado de las drogas ha traspasado las barreras del mundo virtual, facilitando
la compra y consumo de dichas sustancias. Este mercado se ha ido expandiendo
gracias a la aparición de la llamada Web Oculta, en la que se alojan un
sinnúmero de sitios que no se encuentran utilizando los buscadores
tradicionales. La tienda virtual más popular especializada en venta de drogas
se llama Silk Road.
La tienda de estupefacientes fue diseñada para proteger la identidad de los compradores y los vendedores. El diario ABC de España, en un artículo titulado “Silk Road: la tienda más popular del barrio dark de la web” describe al sitio como “el intermediario anónimo entre dos partes que tampoco saben quiénes son”, pues el comprador transfiere el dinero a Silk Road, que lo guarda como abono hasta que es confirmada la entrega del pedido.
Para
suprimir definitivamente este problema, se debe dar información adecuada a las
familias y la ciudadanía en general, sobre cómo es el funcionamiento del
mercado de las drogas y los efectos negativos que causan las mismas, así como
también los problemas legales que conllevarían quienes sean descubiertos
operando ya sea como comprador, vendedor o intermediario. Las distintas
organizaciones, bien sea gubernamentales o privadas, e inclusive las
eclesiásticas, deberán participar activamente como propagadores de información
para concientizar al mundo sobre este problema global.
Artículo
con información de Naciones Unidas, El Diario y ABC