(PD-BLOG) - Gabriel García Márquez es un escritor que probablemente muchos hayan leído por obligación, sin embargo, en el mundo y más especialmente en latinoamérica, sus narraciones forman esas imágenes llenas de humanidad y calor, y al lector no le queda más remedio que dejarse llevar por ellas hasta ese pueblo mágico en donde habitan esos peculiares personajes con anécdotas dignas de releer y analizar.
Crónica de una muerte anunciada es un libro que se recomienda muy frecuentemente por su corta extensión y la alta calidad literaria del escritor colombiano. En el prólogo de Santiago Gamboa, se explica que en una conversación, García Márquez dijo: "yo no quise que el lector empezara por el final para ver si se cometía el crimen o no -continuó diciendo-, así que decidí ponerlo en la frase inicial del libro (...) la gente descansa de la intriga y puede dedicarse a leer con calma qué fine lo que pasó. »
Y es así como comienza el relato, aclarando que efectivamente, ese día iban a matar a Santiago Nasar. Sus asesinos, Pedro y Pablo Vicario buscaban defender el honor de la familia luego de que su hermana, Angela fuese devuelta a casa de sus padres luego de su noche de bodas con Bayardo San Román, quien descubrió que no era virgen. La culpa de la deshonra recayó sobre Santiago Nasar, y todo el pueblo se enteró de que los hermanos Vicario lo asesinarían.
El narrador inicia una investigación años luego y recopila las versiones de los habitantes del pueblo, contada con la mayor cantidad de detalles posibles y desde diferentes perspectivas, un trabajo periodístico inspirado un hecho real con numerosas alteraciones por la misma naturaleza de la obra. Según el sitio web Lecturalia: "La acción es, a un tiempo, colectiva y personal, clara y ambigua, y atrapa al lector desde un principio, a pesar de que conoce el desenlace de la trama. La dialéctica entre mito y realidad se ve potenciada aquí, una vez más, por una prosa tan cargada de fascinación que las eleva hasta las fronteras de la leyenda".
Y ése es uno de los aspectos más apreciados de la novela, que aunque se sabe que finalmente matan Santiago Nasar a pesar de que hasta sus asesinos hacen leves esfuerzos para impedirlo, no hay forma de no guardar la esperanza de que el final cambie.
La obra estuvo dentro de la lista del periódico El Mundo de las "100 mejores novelas publicadas en español en el siglo XX" y se adaptó también a la pantalla grande por el italiano Francesco Rosi en 1987, sin embargo fue considerada por García Márquez la peor adaptación de su obra.
