(PD BLOG)- Las abuelas saben de todo y si la tuya no quiere revelarte cuáles eran sus secretos en tiempos sin botox, carboxiterapia ni queratina, nosotros sí te los decimos:
Crema extra hidratante
El clásico cliché de la mujer con la cara verde y los pepinos a media noche podría ser más cierto de lo que parece.
Ya sea que tu piel es demasiado seca o muy grasa, el problema está en cómo reacciona a la deshidratación. Luego de limpiarla y quitar el maquillaje, renueva tu cara con una buena crema. Asegúrate de que contenga todos los nutrientes necesarios y que no se pase de la raya en químicos. Recuerda esas marcas que nunca faltaron en el anaquel de tu abuela. Existen aún por una buena razón.
Contorno de ojos para el día
Mucha gente cree que el proceso de reparación de la piel debe limitarse a la noche. Pero lo cierto es que estamos más expuestas a los factores de envejecimiento durante el día. Recuerda aplicar protector solar ¡SIEMPRE! (esto no lo sabían nuestras abuelas así que puedes decírselo) y una buena crema (no grasosa) especialmente diseñada para el contorno de los ojos. Puede que te moleste a primera hora pero después no la notarás.
Aspirina diluida en agua
Ya te hemos hablado de las bondades de la aspirina, lo cierto es que efectiva para controlar brotes de acné, relajar la piel y evitar esas caras rojas que nos hacen resaltar de la peor manera. Las abuelas usaron este truco por años.
Glicerina
Junto a su prima hermana “vaselina” son los mejores humectantes que encontrarás. Olvídate de nombres, marcas y nuevos productos. TODOS contienen en gran medida glicerina así que la próxima vez que quieras ir de compras y ahorrarte medio presupuesto, ve a la farmacia, cómpralas directamente y luego añádelas a tus cremas de siempre.
Manteca de cacao
No sólo sirve para apaciguar el antojo de chocolates a las 4 de la tarde. Sus ácidos grasos son excelentes para la piel de tus labios.
Agua astringente
Hay marcas que las venden desde hace décadas. Son perfectas para reparar daños a la piel y eliminar bacterias que causan el acné. Si no te decides por una, siempre puedes mezclar agua y sidra al mejor estilo de la abuela. Deja que actué unos minutos y retira.
Aceite de oliva
Siempre presente en todos los consejos de estilo de vida saludable. Ya sea en el pelo, en mascarillas y en la paella… Cualquier excusa es buena para consumirlo.
Yogurt frío
El ácido láctico que contiene es milagroso para la piel de la cara. Aplícalo luego de la playa, un tratamiento de belleza o incluso después de un día agotador. ¡Verás la diferencia!
Aceite de bebe
No puede faltar en el baño. Funciona mejor que cualquier desmaquillante a la primera pasada y es ideal para hidratar y reparar la piel de todo tu cuerpo luego de una ducha tibia. Al principio puedes pensar que terminarás como una empanada bañada en aceite, pero tus poros lo absorberán y tu piel te lo agradecerá rápidamente.