
Esta sentencia, que no es recurrible, confirma la decisión en primera instancia de las autoridades judiciales de la ciudad belga, que consideraron infundada la reclamación vecinal y permitirá que el mayor festival del mundo en su género se desarrolle tal y como estaba previsto, informó hoy la agencia Belga.
Los vecinos no reclamaban la prohibición del festival, sino la limitación del número de horas al día en que se emite música a más de 85 decibelios.
Por ello, presentaron una queja dirigida contra los organizadores del festival, la provincia de Amberes y las autoridades locales de Boom y Rumts, para que se respetasen las normativas sobre ruido, según Belga.
La empresa organizadora del evento, ID&T, advirtió entonces de que en el caso de que la demanda se aceptara, no se celebraría el festival, y apuntó a las consecuencias económicas que tendría la cancelación del evento.
La firma contaba con el respaldo de una treintena de sociedades belgas y extranjeras con intereses económicos en el evento.
Tomorrowland, que en su décimo aniversario espera acoger a unas 360 mil personas, se prolongará en esta edición durante dos fines de semana consecutivos, del 18 al 20 de julio y del 25 al 27 del mismo mes.