
Los millones de turistas que acuden a la Torre Eiffel podrán disfrutar de este nuevo piso de cristal con la sensación de estar caminando en el aire a 57 metros del suelo.
En el medio del espacio de media hectárea, el suelo opaco que bordeaba el vacío fue reemplazado por un suelo de vidrio y la reja de protección por una pared de vidrio inclinada hacia el vacío.




