
“Recibimos informaciones de que Yemaa Islamiya, en coordinación con Marwan (el alias del terrorista malasio Zulkifli bin Hir), planeó detonar una bomba contra el convoy papal en Manila el 18 de enero de 2015″, detalló ante el Senado el director de la Policía Getulio Napeñas, exjefe de la Fuerza de Acción Especial, según el medio local Inquirer.
“Esta información nunca fue confirmada o desmentida por la Policía Nacional de Filipinas, pero el hecho es, no obstante, que la información existió”, manifestó Napeñas.
El artefacto fabricado por Marwan debía de colocarse en la calle de Kalaw, por donde pasaría la caravana papal camino del parque de Rizal, en el casco antiguo de Manila, donde se celebró ese día una misa a la que asistieron entre seis y siete millones de personas.
El asesor nacional de Seguridad de la Presidencia de Filipinas, Cesar Garcia, explicó a la prensa que ante la falta de confirmación y de informes específicos clasificaron la amenaza de mínima, según la cadena de televisión ABS-CBN.
El pontífice visitó Filipinas del 15 al 19 de enero pasados sin percances y fue acogido por millones de entusiastas filipinos.