
“Cuando obtuvimos la Copa Mundial de la FIFA en Sudáfrica tuvimos una auditoría impecable” efectuada por un gabinete renombrado, Ernst&Young, dijo el ministro de la Presidencia, Jeff Radebe. “Nunca hubo ningún indicio de que haya sucedido algo malo en Sudáfrica”, agregó.
Radebe, miembro del Comité de Organización Local (LOC), no aludió directamente a la acusación de EEUU, según la cual se habría entregado un soborno de 10.000 dólares en París “por parte de un alto responsable del comité sudafricano”.
El acta de acusación afirma también que el Gobierno sudafricano estuvo de acuerdo en que 10 millones de dólares que debían destinarse a la organización del evento deportivo en el país se desviaran al pago de sobornos.
“Ernst&Young es una auditora reputada”, recordó Radebe. “Cuando se decidió celebrar el Mundial de la FIFA aquí en Sudáfrica, obtuvimos un informe de auditoría limpio”, insistió.