(AP) — Los colaboradores del vicepresidente Joe Biden reanudaron el análisis sobre su candidatura presidencial para los comicios de 2016, luego de que en gran medida abandonaron esas conversaciones durante la enfermedad de su hijo, quien falleció a mediados del año.
Pero Biden, de 72 años, todavía no le ha dicho a su personal si va a postularse ni les ha pedido personalmente que preparen planes para una campaña, de acuerdo con personas cercanas al vicepresidente.
Conversaciones recientes entre asesores de Biden y donantes y operadores demócratas derivaron en especulaciones de que el vicepresidente va a ser rival de la favorita Hillary Rodham Clinton por la nominación presidencial del partido. Individuos cercanos a Biden han comenzado a analizar cuáles opciones pudiera tener éste si decide presentarse, tales como la posibilidad de tener personal en Iowa y cuáles son las fechas en que vencen los plazos para inscribir su candidatura.
Pero las personas cercanas al vicepresidente dicen que no es seguro aún que él vaya a lanzar una candidatura hacia la Casa Blanca. Se espera que tome una decisión final probablemente a principios de septiembre, de acuerdo con aquellos familiarizados con sus planes.
Las personas hablaron con The Associated Press a condición de preservar el anonimato porque no están autorizadas a declarar sobre las deliberaciones.
El renovado enfoque en Biden se produce en medio de indicios de debilidad para Hilary Clinton, incluidas las declinaciones en su popularidad entre los votantes en un sondeo reciente. El senador independiente Bernie Sanders de Vermont, que también aspira a la nominación demócrata, ha estado atrayendo grandes cantidades con un mensaje económico liberal, evidencia de que hay deseo dentro del partido de una alternativa a la candidatura de Hilary Clinton.
Cambio de dinámica
El ingreso de Biden podría cambiar la dinámica de las primarias demócratas, dando al partido otra opción que pudiera atraer a una amplia gama de votantes. Pero Hilary Clinton sigue siendo enormemente popular entre los demócratas. Ha acumulado un numeroso equipo de experimentados operadores y recaudado casi 50 millones de dólares para su campaña.
En tanto, hay pocos indicios de que Biden esté dando pasos concretos hacia el lanzamiento de una campaña. El vicepresidente ha tenido poca interacción con un grupo que está alentándolo a postularse y aún no ha buscado espacio de oficina en estados con votaciones tempranas ni recaudado fondos para una potencial candidatura.
Kendra Barkoff, secretaria de prensa del vicepresidente, dijo que éste está utilizando su tiempo para trabajar en la agenda del presidente Barack Obama, no en planear una campaña presidencial propia.
“En momentos en que la familia Biden continúa pasando por este momento difícil, el vicepresidente está concentrado en su familia e inmerso en su trabajo”, dijo Barkoff.
Según el periódico “Excélsior”, Biden, inspirado en parte por su hijo fallecido, ha dicho públicamente que tomará una decisión al finalizar el verano.