
Es una ciudad cuyos atractivos se renuevan frecuentemente. A continuación algunas sorpresas y novedades en esta temporada.
En mayo, comenzó a funcionar el Ojo de Orlando (Orlando Eye), una rueda de observación o noria que le lleva a ver toda la ciudad a 125 metros de altura (5 metros más baja que su par de Londres). Tras ver un breve video que explica su construcción, empieza un paseo tranquilo dentro de una cápsula de vidrio equipada con aire acondicionado. El trayecto toma unos 20 minutos, sentado o de pie, tiene vistas increíbles de los parques o el Downtown.
En ese mismo complejo de entretenimiento, se instaló el Sea Life, un acuario pensado para los más pequeños, pues casi todo está a su altura. Tiburones de cuatro tipos, mantarrayas, tortugas marinas y otros 5.000 animales se dejan ver a través de los cristales de las enormes peceras y túneles vidriados de 180 y 360 grados por los que transitan los visitantes. El ingreso cuesta 25 dólares. Por 5 dólares extra tiene un guía.
Otra novedad es que el museo de cera Madame Tussauds arribó a Orlando. Al igual que en sus otras sedes, podrá darse el lujo de tomarse una selfie con Barack Obama, Sofía Vergara o Ricky Martin. O sacarte una foto sobre la bicicleta de E.T. o en el estudio de Oprah Winfrey. Para ingresar, debe pagar 25 dólares (adulto) o 20 dólares (niño).
Todas estas experiencias se pueden vivir en conjunto a un solo precio: 39 dólares. Si va en verano —de junio a septiembre— procure ir alrededor de las 7: 00 pm para que vea el espectacular atardecer en Orlando Eye.