
Nolan Hoffman, autor del estudio publicado en ‘Cell Metabolism’, sostiene que su objetivo es identificar los cambios más importantes para crear una píldora que “imite los efectos del ejercicio”, escribe ‘Quartz’.
Para llevar a cabo el experimento, cuatro hombres sanos se sometieron una biopsia muscular antes de la sesión de ejercicio, después de lo cual montaron en una bicicleta estática y pedalearon con todas sus fuerzas durante 10 minutos, sometiéndose después a otra biopsia. Las muestras fueron examinadas en Sídney.
Según Hoffman, aunque los científicos “están trabajando activamente” en este objetivo, la ‘píldora de ejercicio’ solo podría estar disponible “en una década” a lo sumo.