
El funcionario estadounidense volvió a resaltar que el informe elaborado por las Naciones Unidas, difundido el lunes pasado, es contundente al demostrar la responsabilidad del gobernante sirio en el uso de armas químicas contra la población civil el pasado 21 de agosto.
"El mundo puede decidir si fue usado por el régimen, que ha utilizado armas químicas con anterioridad, que tiene los cohetes y las armas, o si la oposición ingresó en secreto y sin que nadie se diera cuenta en territorio que no controla para lanzar cohetes que no posee con gas sarín que no tiene para matar a su propia gente. Y todo ello para luego desmontarlo todo y empaquetarlo y salir del centro de Damasco, controlado por Al Assad", desafió.
"El informe de la ONU confirma inequívocamente que las armas químicas, incluido el gas sarín, fueron usadas en Siria", afirmó, y espetó: "El tiempo se acorta y la comunidad internacional no debe perderlo en debatir lo que ya se sabe".
Kerry hizo hincapié en la necesidad de avanzar cuanto antes en la destrucción del arsenal químico sirio, que es la base del acuerdo alcanzado el sábado pasado entre los Estados Unidos y Rusia. "Sabemos que el régimen de Al Assad tiene gas sarín. Y el sarín mata", indicó tras mantener una reunión con el canciller chino, Wang Yi.
La resolución del Consejo de Seguridad es fundamental para implementar dicho acuerdo, según recordó Kerry, a pocos días de la realización de la Asamblea General de la ONU. En ese sentido, más temprano pidió al gobierno de China jugar un papel "constructivo y positivo" en torno a la crisis siria en el Consejo de Seguridad.