Entre los próximos purpurados de América Latina se encuentran los arzobispos de Managua, Leopoldo José Brenes Solórzano; el de Río de Janeiro, Orani Joao Tempesta; el de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati Anrello, y el sustituto de Jorge Mario Bergoglio como arzobispo de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli.
También serán cardenales el arzobispo de Burkina Faso, el de Cotabato (Filipinas), el de Abiyán (Costa de Marfil), y el de Haití, Chibly Langlois.
“(Ellos) representan la profunda relación eclesial entre la Iglesia de Roma y las otras iglesias esparcidas por el mundo”, dijo, según Notimex.
De los 19 nuevos cardenales, que recibirán del papa el capelo y el anillo cardenalicio el próximo 22 de febrero en la fiesta de la Cátedra de San Pedro, 16 serán electores, según EFE.
Esto significa que tienen menos de 80 años y podrían ingresar a un cónclave para elegir a un nuevo papa.