Charlotte Casiraghi; la princesa poco convencional


(PD BLOG) Nacer en el seno de una familia real, implica desde ese momento estar expuesto al escrutinio, la admiración, la crítica y el juicio. Y asi ha sido desde el 3 de Agosto de 1986 para Carlota María Pomeline Casiraghi, una princesa poco convencional.

Heredera de la belleza clásica de su abuela, la gran Grace Kelly, portadora del estilo y elegancia de su madre, Carolina de Hannover; Charlotte creció en la majestuosidad del Principado de Mónaco, viajando por el mundo junto a sus hermanos Andrea y Pierre. Perdió a su padre cuando apenas tenía cuatro años, lo que supuso para ella y el resto de la familia una exposición extrema a la opinión pública, que su madre resolvió llevándolos a vivir a Midi, una pequeña villa del sur de Francia. Educada en la Sorbonne de París, ha dedicado gran parte de su vida al salto ecuestre, deporte que practica desde pequeña, y siempre busca asistir a todos los torneos. Su pasión por los caballos y el salto, le depararon una fuerte amistad con otra jóven que nunca ha sido ajena a los flashes, Athina Onassis.

Carlota Casiraghi fué criada como una chica “normal”; ha sido modelo de grandes marcas como Gucci, una de las musas inspiradoras del fotógrafo peruano Mario Testino, fascinó desde siempre al diseñador germano Karl Lagerfeld, con quien ella y su madre mantienen un estrecho vínculo de amistad.

Alentada por su madre y su tío, el Principe Alberto II de Mónaco, Carlota siempre aspiró a tener una vida sencilla; sin embargo sus relaciones amorosas con jóvenes millonarios son las que la han mantenido siempre como objetivo de la prensa rosa. Si bien todos sus noviazgos fueron duraderos, y nunca por fuera de su círculo de amistades, por ser una princesa, se esperaba que algún día, uniera su vida a la del heredero de alguna corona europea.

Pero no se debe olvidar que lo tradicional no forma, ciertamente, parte de la vida de Carlota, tanto asi que desde 2012 esta en pareja con un actor marroquí quince años mayor que ella, Gad Elmaleh, y es madre de un niño a quien han llamado Raphäel. 

Es posible que con el tiempo, herede la posición de su madre representando a su familia y al principado, pero mientras tanto, ella buscará seguir siendo simplemente Carlota: una madre joven que nació siendo una princesa muy distinta a las de los cuentos de hadas.

Foto: Facebook





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