El restaurant ambientado en el fondo marino cuenta con una pecera de gran tamaño que contiene cientos de litros de agua, y por lo mismo, esta fuga produjo la estampida de los clientes.
Las personas presentes sintieron un fuerte ruido, y cuando miraron de donde provenía, pudieron ver el chorro de agua escabulléndose desde el acuario.
En el incidente no se registraron personas heridas, y los encargados del local acudieron para solucionar el problema para que los peces del interior no resultaran afectados.