(PD BLOG) El
cantante, quien el 5 de enero cumpliera sus 25 años, ha agotado de
la peor forma todas y cada una de las oportunidades que le diera un
juez, a raíz de su condena por golpear a su ex novia, la también
cantante Rihanna.
Encarcelado
desde mediados de marzo, luego de que fuera expulsado de
rehabilitación por conducta inapropiada, y habiendo admitido un
previo ataque a un hombre en Washington D.C en 2013, ha sido
condenado a un año de cárcel por una corte de Los Angeles.
En
una sucesiva línea de errores y malas decisiones, Brown ha violado
su libertad condicional, la que le fuera otorgada por agredir a
Rihanna a golpes en 2009, agrediendo a un hombre en 2013, luego en
terapia de manejo de la ira lanzó una piedra contra el auto de su
madre que había acudido a visitarlo, y para concluir, en su última
estancia en rehabilitación alardeó con armas, se propasó con las
mujeres que trabajaban en el centro y se negó a someterse a un
control de drogas.
Por
ésto último es que ahora se encuentra pasando su tiempo tras las
rejas, sin embargo pronto podrá estar de nuevo en libertad, ya que
se le descontaría de sus 365 días de sentencia, el tiempo que estuvo en rehabilitación más algunos beneficios que impone el
sistema penitenciario.
Habrá
que aguardar a ver si Chris Brown finalmente aprendió algo de su
epopeya carcelaria, rehabilitadora y de servicio a la comunidad.
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