(PD Blog) Acciones sistemáticas de terror, así pueden definirse el conglomerado de hechos violentos desatados desde siglos atrás en el mundo entero con el único fin, de coaccionar a gobiernos, grupos políticos, religiosos y a la sociedad civil.
El terrorismo en todos sus niveles, representa una amenaza a la civilización globalizada, bandas, grupos y organizaciones que persiguen objetivos ilegales y mantienen a las grandes potencias mundiales bajo el filo armamentista de sus políticas de seguridad.
Durante años, el terrorismo ha calado en cientos de poblaciones. Estados y naciones terroristas o sometidas bajo el terror, sociedades ideológicas regidas por acciones violentas o grupos organizados generando caos de seguridad en distintos gobiernos del mundo, marcan el paso de las huellas de un fenómeno latente.
Medio Oriente se ha convertido en el epicentro de estas acciones, violencia, genocidio, mutilaciones, decapitaciones, bombardeos, represión desmedida y miles de muertos, es el recuento despiadado en el intento de imposiciones de caracteres territoriales, políticas, o religiosas. La expansión de la anarquía alcanza al viejo continente europeo, América Latina intenta aislar a grupos que durante años penetraron fronteras de países hermanos y han impuesto la subversión a los estados. En el norte, Estados Unidos impone un bastión de soberanía y pese a la lamentable guerra, articula estrategias de seguridad y combate contra los grupos violentos.
El terrorismo se expande en el mundo tanto como sus calamidades, la crisis económica, las epidemias, la hambruna. El tema es agudo, controversial, genera acciones y confrontaciones entre naciones, traspasa fronteras e irrumpe en las ideologías, la mayoría rechaza, lamenta, reclama.
Las Naciones Unidas, la Unión Europea y el mismo Vaticano abogan por el cese a la violencia, aclaman la paz y promueven el dialogo y la conciliación. La anarquía causa terror a poblaciones enteras, en nombre de Dios o de justicia devastan la calma, actúan sin sapiencia, es real, existe y es parte de la cotidianidad.
La estrategia para combatir estas acciones sigue siendo la violencia, más violencia, justificada o no, sumerge al globo en un baño de sangre, inhumano. Pérdida de valores, de conciencia o la imposición de ellos, el hombre intenta imponer sus criterios, su forma de vida ante la diversidad de una sociedad globalizada, el terrorismo fracasa, pero bombardea, ataca, hiere y corta cabezas.
No importa la edad, raza, creencia o religión, la violencia como medio de protesta es inaceptable, incluso, como método de defensa, es parte del fenómeno social deshumanizador, la acción psicótica es perturbadora, estas organizaciones persiguen sembrar el miedo y van dejando huellas, huellas que son lamentos imborrables.
“En nuestro mundo moderno, el hambre en masa, el estancamiento económico, la catástrofe ambiental, la inestabilidad política y el terrorismo no se pueden poner en cuarentena dentro de fronteras nacionales”. Willy Brandt
FUENTE: www.un.org/es/terrorism/ / wikiquote.org/wiki/Terrorismo
