
El destacado programa brasileño de Silvio Santo, famoso por sus bromas pesadas, fueron los responsables de la jugaterra que dejó a las víctimas al borde de un ataque de nervios.
El equipo preparó una casona construida a inicios del siglo XX ubicada en Sao Paulo, con todo lo necesario para llevar a cabo su plan, que consistía en llevar a un grupo de personas quienes supuestamente estaban siendo contratadas para limpiar el lugar.
Todo iba bien para los trabajadores hasta que llegan a la habitación de un bebé donde comenzaron a escuchar el extraño llanto de una guagua. Al percatarse que no había nadie en la cuna, siguieron con sus tareas, sin embargo, las luces comienzan a parpadear, los libros a desplomarse al suelo y el cuadro del “niño que llora” cae sin razón de la pared dejando al descubierto un símbolo pintado con sangre, igual a que aparece en la cinta.
La situación comenzó a salirse control y los trabajadores intentaron arrancar del lugar, sin embargo, estaban atrapados en la pieza lo que los desesperó y aterró.
Recordemos que hace algún tiempo el programa alcanzó notoriedad tras la macabra broma donde el supuesto fantasma de una niña aparecía en un ascensor.