Cuentos reales: enlaces polémicos

Mucha gente cree que los matrimonios de la realeza son como los cuentos de hadas, amores eternos e indestructibles. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que, sí podrá haber amor, pero nunca amor sin polémica.
Tal es el caso de la boda entre Beatrix de Holanda y el diplomático Claus Von Amsberg. Se comprometieron en 1965, y un año después se casaron. Los momentos posteriores a la ceremonia no fueron ni alegres ni tranquilos. Hubo protestas y manifestaciones aquel 10 de marzo, pues Claus había estado asociado a las Juventudes Hitlerianas, lo que hacía que muchos holandeses lo asociaran al nazismo alemán. Las manifestaciones llegaron al punto de arrojarse bombas de humo al carruaje real, lo que provocó importantes enfrentamientos entre policias y manifestantes. Sin embargo, todo tuvo un final feliz, el principe Claus fue uno de los nobles holandeses más querido.
Muchos años después, sería el hijo mayor de Beatrix, Guillermo Alejandro, quien actualmente ejerce como rey, objeto de un matrimonio polémico. Guillermo conoció en Nueva York, a un joven economista argentina, Máxima Zorreguieta, de quien se enamoró perdidamente. Al momento del matrimonio, surgió la polémica, el padre de la novia, Jorge Zorreguieta había sido Ministro del gobierno del dictador Videla. Aquello ponía en dudas al Parlamento holandés para otorgar el beneplácito a la unión matrimonial del futuro rey. Las dudas se disiparon al decidir que Zorreguieta no estuviera presente en la ceremonia ni en las celebraciones posteriores. El ex Ministro debió conformarse con mirar la boda de su propia hija por televisión desde un cuarto de hotel.
Noruega fue otro país que tuvo su boda real polémica. El príncipe Hakoon se comprometió con Mette-Marit en el año 2000. Dicha confirmación fue un tanto escandalosa, ella, madre soltera cuyo pasado pesaba por haber estado relacionada con las drogas.
En España, el príncipe Felipe, último de los hijos del rey en contraer matrimonio, conoció a Letizia Ortiz Rocasolano, una periodista divorciada. Más allá de la polémica por ser ella una mujer casada con anterioridad, toda España recibió con agrado la boda.
En Mónaco, al morir la princesa Grace, Raniero III designó a su hija mayor, Carolina, las tareas que su madre ejercía. Así, la princesa Carolina, dejó de lado sus romances, y contrajo matrimonio con el empresario italiano Stéfano Casiraghi. Sin embargo aún quedaba la más rebelde de la familia: Estefanía. Diseñadora de trajes de baño, cantante y modelo, nunca pareció amoldarse a ser princesa. Fue novia de los hijos de Alain Delon y de Jean Paul Belmondo, dos actores franceses de renombre. Aunque sus grandes pasiones fueron sus guardaespaldas. En 1996 se casó con su guardaespaldas, Daniel Ducret, con quien había ya tenido dos hijas. Pero el escándalo real, llegó después...

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