(ACN) - Los libros premiados por Casa de las Américas en 2014 fueron presentados en la capital cubana por sus autores, en la Sala Ernesto Che Guevara, de la institución continental.
La poetisa colombiana Piedad Bonett, merecedora del lauro por su texto Explicaciones no pedidas, conmovió a la audiencia con sus poemas que tratan la violencia, el desamor, la tragedia de mujeres enamoradas de hombres tristes o el sentido de la creación para los propios poetas. Piedad afirmó que Cuba siempre está en los afectos de los colombianos y especialmente ahora cuando en La Habana se discute el proceso para la paz en su patria.
Su compatriota Carlos Orlando Fino, premiado por su ensayo José Lezama Lima: estética e historiografía del arte en su obra crítica, destacó que después de recibir esa noticia fue como si se les abrieran puertas, encontró trabajo y aseguró que este era el más feliz día de su vida.
David Austin, de origen jamaicano, nacido en Londres y radicado en Canadá, quien mereció el reconocimiento por Miedo a una nación negra. Raza, sexo y seguridad en el Montreal de los años sesenta, agradeció a su familia extendida en la Isla y develó que el libro lo concibió a medio camino entre La Habana y su actual residencia.
También declaró que desde niño Casa de las Américas es un referente para él, que Cuba integra una parte sustancial del texto laureado y que el premio recibido lo considera el más importante.
Caridad Tamayo, directora del Fondo Editorial de la institución patrocinadora del concurso, presentó también los otros volúmenes distinguidos, entre ellos La loca inconfirmable. Aproximaciones feministas de Manuela Sáenz (1944-1963), de Mariana Libertad Suárez, en Estudios sobre la Mujer.
También se refirió al título Che Guevara y el debate económico en Cuba, de Luiz Bernardo Pericás, Premio de Ensayo Ezequiel Martínez Estrada, y a Arrecife, de Juan Villoro, Premio de Narrativa José María Arguedas.