(LA PÁGINA) - Los soldados nepalíes estaban por retirarse de la zona cuando escucharon los gritos del bebé, que se ha convertido en el símbolo del milagro tras la catástrofe.
Los equipos de rescate nepalíes rescataron con vida a un bebé de cuatro meses que permanecía bajo los escombros de un edificio en Kathmandú, una de las zonas más afectadas por un potente terremoto ocurrido el sábado anterior.
Las imágenes del menor ya circulan en diversos medios internacionales y ya se habla del milagro tras la catástrofe.
Según el periódico Kathmandu Today, los miembros del ejército nepalí habían tomado la decisión de abandonar la zona y habían perdido las esperanzas de encontrar al bebé, sin embargo, uno de los soldados escuchó el llanto y se reiniciaron las labores que terminaron con el rescate.
El bebé fue trasladado a un centro hospitalario y su condición es estable.
