Un estudio realizado por la Universidad de Connecticut en Estados Unidos, destaca que tanto en hombres como en mujeres, la deshidratación leve tiene un efecto adverso en su estado de ánimo y en la capacidad de concentración.
Los hombres levemente deshidratados tendían a experimentar disfunción en la memoria a corto plazo aunque, en general, las mujeres fueron más sensibles a la deshidratación que los hombres. Por ejemplo, ellas reportaron con más frecuencia dolores de cabeza, fatiga, confusión y falta de energía. Las mujeres también sintieron mayor cansancio al hacer ejercicio moderado cuando estaban deshidratadas.
La nutricionista Mayra García, destaca que "70% de nuestro cuerpo es agua y su importancia es vital para el funcionamiento correcto de nuestro organismo. Si además se realiza deporte, beber líquidos permitirá rendir al máximo y evitar sustos innecesarios".
García agrega que la hidratación es tan importante como una buena nutrición. Indica que todas las bebidas, no solamente el agua, sirven para hidratar al cuerpo.
Para examinar los efectos de la deshidratación leve en la función cognitiva de individuos sanos, los científicos hicieron pruebas de desempeño cognitivo, estados de ánimo y otros síntomas de deshidratación en 26 hombres y en 25 mujeres. Ambos estudios investigaron el impacto de la deshidratación leve en las funciones cognitivas, usando procedimientos idénticos.
Tanto los hombres como las mujeres participaron en los estudios en condiciones de deshidratación y de adecuada hidratación, de modo que los dos grupos fueran comparables a través de métodos estadísticos estandarizados. Para evaluar el nivel de deshidratación, se midió el peso corporal usando básculas especiales, de alta precisión. Los hombres, en promedio, se deshidrataron en 1.59% y las mujeres en 1.36%. La mayoría de los adultos alcanza este nivel de deshidratación una o más veces en el transcurso de una semana.
El cuerpo avisa de muchas maneras cuando está deshidratado. Con pérdidas de sólo 1% aumentan los tiempos de reacción y disminuye la memoria. A partir de 2% se producen pérdidas momentáneas de memoria, disminuye significativamente la atención, las respuestas reflejas, la coordinación psicomotriz, la voluntad y pensamiento, y la coordinación visual y motora. Si se pierde más de 3% de los líquidos corporales pueden aparecer fuertes dolores de cabeza, alteración en la destreza, y desorientación. Cuando las pérdidas superan 6% es frecuente que se produzcan delirios o alucinaciones, disminuye drásticamente la memoria a corto plazo y la capacidad de concentración.
Estar bien hidratado es esencial para la salud. La comunidad médico-científica insiste en la necesidad de ingerir la adecuada cantidad de líquido pero, a pesar de estas recomendaciones, existe un elevado porcentaje de población que no se hidrata correctamente. "Se tiene el mal hábito de esperar a tener sed para el consumo de líquidos cosa que es un error, ya que la sed es indicador tardío de deshidratación. Por ende, no debemos esperar a que la sed sea el parámetro para la ingesta de líquidos", asegura García.
La forma de hidratarse correctamente es hacerlo progresivamente a lo largo del día, no es aconsejable hacerlo todo en un solo momento. Cuando se ingiere líquido poco a poco, el organismo lo asimila mejor y lo puede transportar a su ritmo por todo el cuerpo.
La especialista recordó que en bebidas como refrescos, café o té entre 90% y 99% de su composición es a base de agua y que por eso ayudan a una persona a alcanzar su objetivo de hidratarse.
Las claves que ofrece la nutricionista para mantenerse hidratados son beber un vaso de agua al levantarse, llevar una botella al trabajo y llenarla de agua apenas se llega a la oficina, beber líquido entre comidas y beber antes de tener sed.