
Maduro señaló que se trata de una oligarquía que se opone a que un hombre humilde y honesto sea santo y “le piden lo que no le han pedido a nadie, a otros santos que han sido santificados”.
“¡Muy bien!”, exclamó el jefe de Estado en respeto a los que han sido santificados, sin embargo sostuvo que “los católicos tenemos que hablar con la verdad de Cristo, no puede ser que ustedes, miembros de la Conferencia Episcopal, la élite alejada del pueblo católico, se opongan a que José Gregorio sea santificado”.
“¿Por qué lo hacen? ¿Por qué odian a José Gregorio Hernández?”, se preguntó.
“De verdad siento dolor, indignación, cuando lo digo”, expresó lleno de lamentos el presidente Nicolás Maduro.
Recapituló lo mucho que se ha hecho durante cerca de 70 años y “siguen con el mismo cuento: falta un milagro. Quieren ver los milagros, ahí está un pueblo con su amor, ahí está el milagro del pueblo venezolano que ya ha llevado al altar más alto de su corazón a José Gregorio Hernández”.
“Solamente digo que Dios y nuestro Cristo bendigan a nuestro santo de los pobres, de Venezuela y de más allá de Venezuela”, dijo sin dudar que se trata de todo aquello que la oligarquía intenta tapar.