El deshielo llama a revisar los privilegios de los cubanos en EEUU

(DIARIO LAS AMÉRICAS) - El deshielo entre Washington y La Habana pone en cuestión los privilegios de los que disfrutan los inmigrantes cubanos en Estados Unidos.

La Habana y el exilio cubano de Miami están por una vez de acuerdo en algo: la necesidad de derogar o, al menos, modificar la Ley de Ajuste Cubano de 1966. Pero Washington se resiste a realizar cambios, por temor a que un anuncio de derogación lleve a los cubanos a emigrar en masa antes de que cambie la ley.

"No habrá cambios en la política migratoria de Estados Unidos y la administración no tiene planes de alterar la Ley de Ajuste Cubano", dijo a finales de octubre en La Habana el secretario adjunto de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.

Considerada por muchos una reliquia de la Guerra Fría, la Ley de Ajuste Cubano ofrece a los cubanos que llegan a Estados Unidos, independientemente de si lo han hecho legal o ilegalmente, un vía rápida a la residencia legal -un año y 1 día después de llegar al país- y más tarde a la ciudadanía estadounidense.

Más beneficios
Además, al igual que otros refugiados, los cubanos pueden recibir cupones de alimentos y beneficiarse de Medicaid, la sanidad pública para los pobres, y de Medicare, para los mayores de 65 años.

El resto de inmigrantes pueden tardar décadas en conseguir la residencia legal y, si han entrado en el país sin documentos, se arriesgan a ser deportados. En Estados Unidos es prácticamente imposible encontrar indocumentados cubanos.

Las autoridades cubanas han acusado a Washington de ser el culpable de la crisis migratoria de cubanos que se encuentran varados en países latinoamericanos a la espera de poder emigrar a Estados Unidos antes de que deroguen esta legislación.

Según La Habana, la Ley de Ajuste Cubano estimula la emigración irregular hacia Estados Unidos, provoca una fuga de cerebros, viola los acuerdos migratorios en vigor y crea problemas en otros países.


Abusos que cometen muchos cubanos
La publicación en el diario Sun-Sentinel de varios reportajes denunciando los abusos que muchos cubanos cometen aprovechando los privilegios que ofrece la Ley de Ajuste Cubano ha reavivado el debate en Estados Unidos sobre esta legislación.


Este diario de Florida denuncia que muchos cubanos están utilizando las ayudas sociales que reciben en Estados Unidos para vivir buena parte del año en la isla o ir de vacaciones, lo que demuestra que no sufren ningún tipo de persecución política. También denuncia que jubilados cubanos se retiran en Estados Unidos y viven de las ayudas sociales, pese a no haber cotizado nunca en ese país.

"Esto tiene que acabar", dijo la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen, que se mostró, al igual que el precandidato republicano Marco Rubio, a favor de modificar la legislación para frenar los abusos.


¿Inmigrantes económicos o refugiados políticos?
El exilio histórico de Miami también argumenta que los recién llegados son inmigrantes económicos y no refugiados políticos.


En octubre, varios legisladores republicanos, capitaneados por el congresista Paul Gosar, presentó un proyecto de ley para derogar la Ley de Ajuste Cubano y acabar con la política de "pies secos, pies mojados" por considerarlas "una amnistía" para los cubanos.

Según esta política, Estados Unidos repatria a todos los cubanos que intercepta en el mar ("pies mojados") intentando entrar de forma irregular al país. Los que pisan suelo norteamericano ("pies secos") pueden tramitar un permiso de residencia permanente.

"Si el presidente Obama ha normalizado relaciones con Cuba, ¿por qué deberíamos tratar a los inmigrantes ilegales de esta nación de forma diferente que a los del resto de países?", se pregunta Gosar.

Los defensores de mantener la legislación creen que porque unos cuantos hayan abusado del sistema, no es razón para desmantelarla. Y consideran hipócrita que muchos exiliados de Miami que se han beneficiado de esta ley quieran ahora cerrar las puertas a los nuevos inmigrantes cubanos que vienen detrás.

Ric Herrero, director ejecutivo de la organización CubaNow, tampoco ve lógico que Miami apoye el fin de la Ley de Ajuste Cubano pero abogue por mantener el embargo económico a la isla.

"El porvenir de La Ley de Ajuste Cubano debe estar directamente ligada a la del embargo", dijo Herrero en un artículo de opinión en un diario de Miami.. Este activista cree que si tras el deshielo las cosas han cambiado lo suficiente para revisar la Ley de Ajuste Cubano, también para poner fin al embargo.

Herrero cree que detrás de estos llamados al fin de la Ley de Ajuste Cubano hay cálculos políticos. Los republicanos son conscientes de que los cubanos recién llegados son más proclives a votar demócrata y a apoyar la normalización de las relaciones con Cuba. De ahí, su mensaje de exiliados, sí; inmigrantes, no.

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