
Al menos dos personas fueron detenidas en Barajas, centro de operaciones de Iberia, y dentro de la Terminal 4 del aeropuerto, donde los trabajadores en huelga se manifestaban, informó Reuters.
Los planes de despedir a 3.800 empleados para abandonar los números rojos han desembocado en la mayor protesta que enfrenta la aerolínea en su historia y que se escenificó con la concentración de miles de trabajadores en la entrada de la Terminal 4 de Barajas, donde hubo choques con la policía.
Algunos de los manifestantes lograron romper el amplio cordón policial y entraron con silbatos en la terminal, en una protesta que se prolongará durante los próximos cuatro días en los que la aerolínea cancelará 415 vuelos aunque ya ha recolocado a cerca de un 86 por ciento de los pasajeros afectados.
Los paros afectan también a sus participadas Iberia Express y Vueling y a Air Nostrum, que también tuvieron que cancelar decenas de vuelos.
En total, está previsto que entre lunes y viernes se cancele alrededor de un 10% de los vuelos de larga distancia y alrededor de la mitad de cabotaje, algo más de 1.200 vuelos en total, aunque 60.000 de los 70.000 pasajeros afectados ya se han recolocado en distintos vuelos.