(FESTIVALCANNES - PD BLOG) - El sexto día en Cannes destacó por la presencia que directores, productores y actores que tienen tiempo realizando producciones cinematográficas, entre los que destacan: Alec Baldwin, Matt Damon, Brian De Palma, Benicio Del Toro, Leonardo Di Caprio, Michael Douglas, James Franco, Clive Owen, Keanu Reeves, Zoé Saldana, entre otros. Sin duda alguna un día lleno de excelentes filmes debido a la experiencia que todos estos personajes del mundo del cine tienen gracias a su larga carrera en este campo. A primera hora de la mañana se estreno el filme japonés Shield of Straw, que dio como iniciado el día en Cannes oficialmente. Con la dirección del nacido en Japón, Takashi Miike éste thriller nos cuenta la historia de Kiyomaru quien se mete en problemas con la mafia japonesa y su cabeza tiene un precio: 1 millón de yenes. Tendrá que hacer todo lo posible para sobrevivir. Está en competencia para llevarse la Palma de Oro.
Luego fue el turno para la proyección de la cinta palestina “Omar”, dirigida por el israelita Hany Abu-Assad y que se encuentra con oportunidades de llevarse algún galardón en la categoría Un Certain Regard. Abu-Assad obtuvo tres reconocimientos en el Festival de Berlín por haber realizado Paradise Now en el 2005 por lo que no es ninguna novedad para él recibir nominaciones en festivales de cine importantes alrededor del globo. La trama nos lleva a Palestina, donde tres amigos de infancia y una mujer joven se lastiman durante su combate por la libertad.

“Nunca había trabajado en una película en la que todas las actuaciones me conmovieran hasta el punto de no poder contener mis emociones. Hubo una escena en la que después de cortar, no podía levantar la vista pues se me habían salido las lágrimas y me daba vergüenza. Lo más gracioso es que luego me enteré de que todo el equipo había tenido la misma reacción; todos nos tragamos nuestras lágrimas”, expresaba Abu-Assad cuando le preguntaron sobre alguna anécdota del rodaje de éste filme.


“Mi padre me recomendó As I Lay Dying de William Faulkner cuando tenía quince años. La leí y me sedujo su misterio. Era un código que necesitaba descubrir. Al hacerme mayor, soñé con convertir el libro en una película. Siempre pensé que sería una gran película, compleja, porque a nivel psicológico y estructural es un libro complejo”, opinaba James Franco cuando en la conferencia de prensa previa al estreno del filme le preguntaban sobre cómo había surgido la idea de realizar éste proyecto cinematográfico.

El primer clásico del cine del día fue proyectado, como de costumbre, en la Sala Buñuel. Bajo el nombre de “Confidencias” llega este clásico dramático del cine estrenado en 1974 con la dirección del cineasta italiano Luchino Visconti. En aquella época ésta película obtuvo 12 nominaciones a distintos premios alrededor del mundo y los ganó todos. Por otro lado, Visconti es un viejo conocido en Cannes ya que en la edición del año 1963 obtuvo la Palma de Oro por realizar The Leopard.

“Confidencias” nos cuenta la historia de un profesor jubilado, amante del arte, que lleva una vida solitaria en su residencia de Roma. La condesa Bianca Brumonti insiste en alquilar una planta de su casa y él acepta a cambio de un cuadro único que necesita para completar su colección. La llegada de esta familia excéntrica conmocionará la vida tranquila del profesor.

El día culminó con la proyección del segundo clásico del cine. Bajo el nombre de Hiroshima my Love y estrenada en 1959 llega la oportunidad para éste filme de volverse a ver una vez más. Contó con la dirección del cineasta francés Alain Resnais, quien hasta el día de hoy continua realizando películas, incluso está rodando Love, drink and sing, que cuenta con Resnais como director y guionista.

Hiroshima my Love estuvo nominada a un Premio de la Academia y también al Festival de Cannes de 1959 en la categoría que entrega la Palma de Oro. Además, cabe destacar que la principal protagonista es la francesa, nominada a un Óscar en la pasada edición de éstos premios por protagonizar Amour, Emmanuelle Riva. La película transmite un mensaje de paz y memoria que la catalogaron definitivamente en un clásico del cine.