
Aún no hay informaciones sobre los daños causados a la estructura del estadio, que ya estaba con su entrega atrasada en el cronograma FIFA. El Arena Corinthians, o Itaquerão, como es más conocido, recibirá seis partidos del Mundial, además de la apertura y tendría que estar listo en diciembre. Antes del accidente, según el último balance entregado a la FIFA, las obras estaban en un 94% para su conclusión.
La grúa, que estaba siendo usada para colocar la última pieza metálica de la cobertura, cayó sobre el panel luminoso instalado en la tribuna sur del estadio, y sobre algunos camiones que estaban cerca al local, informó el diario deportivo Lance, que estaba haciendo una cobertura de prensa en el momento del accidente.
Según el diario Lance, Andrés Sanchez, director de la obra y del Corinthians, club dueño del estadio, comenzó a llorar compulsivamente cuando vio los grandes daños en el estadio.
Antes del accidente, el Corinthians había informado que realizaría un partido inaugural y una gran fiesta el 25 de enero, para celebrar los 460 años de São Paulo. El juego sería entre empleados del club y de la constructora Odebrecht, responsable por la obra del estadio.
