(PD Blog) Desde su aparición como detonante en la opinión publica en 1992, Hugo Chávez y los medios de comunicación mantuvieron una relación de conciliación y desencuentros, afirmaciones, declaraciones, acusaciones y editoriales polémicas que desde entonces, lo convirtieron en el presidente latinoamericano más mediático de lo contemporáneo, constantes cadenas de radio y televisión, un particular programa presidencial los domingos que llegó ha extenderse por casi 10 horas y un sinfín de entrevistas, donde Hugo marcó pauta con sus siempre irreverentes auténticas declaraciones.
La firme posición política anti chavista de algunos personajes y periodistas destacados de país y las constantes acusaciones al gobierno de Chávez de autoritario y dictatorial, generaron una actitud hostil entre los funcionarios, dirigentes y seguidores del gobierno con los medios de comunicación, quienes fueron víctimas de procedimientos, acusaciones, sanciones, violencia, objetos explosivos, gas lacrimógenos y constantes amenazas por su trato frontal al llamado Comandante de la Revolución Bolivariana.
El año 2002 es para la historia del chavismo y las páginas de la realidad venezolana un trayecto de desdenes y titulares noticiosos, con una infinidad de hechos que ameritaron y comprometieron éticas profesionales, posiciones políticas e intereses personales. En abril de este año una protesta dirigida a la asamblea nacional en contra del Gobierno de Hugo Chávez al llegar a la esquina de pajaritos fue desviada hacia el palacio de Miraflores en busca de derrocar al presidente, análisis posteriores destacan los mensajes propagandísticos auspiciados por medios privados en pro de la convocatoria.
Los sucesos de abril marcaron las calles de caracas entre enfrentamientos de chavismo y oposición, distintas perspectivas, acusaciones, muertos de ambos bandos y la renuncia y, luego el regreso del presidente Chávez. Todo esto es no más que una cátedra completa del periodismo, de la óptica, de las interpretaciones, que desde el lado del gobierno señalan con el dedo de la justicia a los medios privados de “cómplices” mientras otros sectores de la sociedad manifiestan su apoyo al ápice de los canales, medios impresos y radiales que años después tuvieron que enfrentarse a más violencia, persecución y acusaciones en cadena nacional.
En 2004 es promulgada y sancionada la Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión que entró en vigencia el 8 de marzo de 2005, dicho instrumento legal fue conceptualizado como método de censura a los medios de comunicación críticos al gobierno, estableciendo sanciones a cierto tipo de contenidos y además suscribiendo como obligatoria y gratuita la transmisión de propaganda institucional, mensajes de difusión del gobierno durante 70 horas semanales y la transmisión directa e indiscriminada sin ediciones de Cadenas de Radio y televisión.
En el año 2006 el 28 de diciembre en una alocución oficial el entonces presidente Hugo Chávez, anunció que próxima a vencerse la concesión del canal pionero de Venezuela y tal vez el más crítico al gobierno Radio Caracas Televisión (RCTV) esta no sería renovada “No habrá concesión para ese canal golpista” dijo textualmente el primer mandatario nacional.
Tras la polémica y una diatriba de incalculables argumentos legales, el 27 de mayo de 2007 quedó en efecto la medida anunciada y RCTV tuvo que apagar sus transmisores en señal abierta a todo el país en la media noche luego de las notas del himno nacional, esto generó docenas de protestas y pronunciamientos internacionales, colocó en el ojo del huracán la llamada libertad de expresión en Venezuela, a los pocos meses fueron cerradas 142 emisoras y circuitos radiales, la imagen internacional del gobierno quedó marcada como censores de los canales y medios críticos.
Luego de la aprobación de la ley resorte, las modificaciones en las líneas editoriales, los despidos de figuras emblemáticas en canales como Televen y Venevisión, tras el cierre de Radio Caracas Televisión, la única ventana informativa, crítica y con espacios abiertos a la disidencia del gobierno de Hugo Chávez era el entonces canal 33 por cable, Globovisión objeto de amenazas, atentados, intimidaciones y más de 7 procedimientos sancionatorios por parte de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, además de procesos judiciales, embargos y juicios a periodistas, directivos y a sus propios dueños que permanecen fuera del país acusados de prófugos de la justicia venezolana.
Fue Chávez, el hombre, el mito, el comandante presidente, quién en quince años construyó un emblema mediático no solo a su alrededor sino en Venezuela y Latinoamérica entera, el reto de no acallarse, el reto de seguir informando, el reto de conseguir fuentes fidedignas y de mantener el compromiso con la verdad, sin duda alguna, marcó un antes y un después en los medios de comunicación Venezolanos.