(PD-BLOG).- El Barça está vivo en la Liga y Leo Messi es el mejor de la historia. Su actuación, imperial, con un 'hat trick' y una asistencia, pasará a los anales de la historia de los clásicos frente al Real Madrid y del campeonato. El 3-4 acorta las distancias en la Liga a un punto y le cuesta el liderato al Real Madrid. Pero, además, el golpe moral es demoledor.
Fue un primer tiempo trepidante, de portería a portería; con un Barça capaz de adelantarse en el marcador interpretando a la perfección su manual de estilo -toque, rondo, llegada- durante quince minutos; y un Real Madrid que reaccionó de manera fulminante con su libreto de fútbol directo y vertiginoso.
Ambas defensas se mostraron blandas, pero la delantera merengue estuvo más efectiva que la blaugrana.
Leo Messi comandó las llegadas al área de Diego López. Con los 'pequeños' administrando el balón, el astro rosarino pudo forzar unos cuantos slaloms por el eje que acabaron con pases profundos para Neymar e Iniesta. Don Andrés aprovechó el suyo a la perfección con un zurdazo que supuso el 0-1. El brasileño desaprovechó las suyas en el minuto 3', el 18' y el 19'.
También el propio Leo tuvo la suya en el 19', tras una asistencia de Neymar. De manera increíble, el astro de Rosario cruzó en exceso su disparo en el mano a mano con Diego López. No perdonaría un poco más tarde.
La réplica madridista resultó igual de abundante y más productiva y no llegó precisamente por Cristiano Ronaldo o Bale, bien secados en el primer tiempo. Fue Di María quien provocó la desconexión barcelonista, reventando el costado derecho de la defensa Cule.
El gran beneficiado fue Benzema, que tuvo hasta seis remates y aprovechó dos. A los 20 minutos consiguió el empate a uno: el centro perfecto de Di María lo conectó Benzema con un cabezazo que llegó a rozar Valdés pero acabó en la red para el empate a uno.
Tres minutos después, Di María repetía la acción, esta vez apurando hasta la línea de fondo; Benzema controlaba con el muslo derecho y remachaba con la bota izquierda. 2-1. Y en el minuto 26, Di María volvía a desbordar para centrar al segundo palo. Benzema controló, recortó y disparó, pero Piqué pudo sacar el remate bajo los palos cuando se cantaba el tercero.
La idea de intercambiar a Piqué y Mascherano no había dado el resultado esperado y 'Masche' había quedado retratado en cada jugada de ataque blanco.
El Barça sobrevivió como pudo a este vendaval hasta que volvieron a aparecer Neymar y Leo Messi, esta vez para que el argentino estableciera el empate 2-2 (42').
Fue en una rápida combinación entre Leo y 'Ney' que remachó el argentino a la red. De nuevo hacía enmudecer al Bernabéu, y esta vez para convertirse en el máximo goleador de la historia de los clásicos.
La tensión del duelo se pudo ver en el pique entre Cesc y Pepe tras el empate, que Unidano Mallenco resolvió bien, sin aspavientos y con una tarjeta para da uno. Antes le habían reclamado un penalti en cada área, cuestionables.
Los que señaló tras el descanso, no existieron o, al menos, fueron dudosos.
Tras el descanso, pareció que Madrid y Barça se tomaban el duelo con un poco más de precaución, aunque con la misma tensión. Solo fue una impresión porque a los cinco minutos el Real volvía a la carga.
Gareth Bale desbordó la defensa barcelonista y asistió a Benzema que estaba en fuera de juego. El francés disparó y Valdés respondió con una excelente palomita.
No pudo hacer lo mismo en el minuto 54, cuando Undiano Mallenco 'metió' dentro del área un derribo de Alves sobre Cristiano Ronaldo. El portugués superó al meta catalán y logró el 3-2.
Víctor llegó a despejar a córner, en el minuto 58, un nuevo ataque de Bale que buscaba el cuarto. El Barça volvía a estar tocado y necesitaba soluciones. Y volvió a aparecer Leo Messi.
Leo envió un pase profundo para la diagonal de Neymar que dentro del área, al notar el ligero contacto del brazo de Sergio Ramos, cayó al suelo como si lo hubiera fulminado. Undiano Mallenco expulsó a Ramos y señaló la pena máxima que se encargó de transformar Messi en el 3-3 (65').
Llegó el momento de que Ancelotti y Martino movieran los banquillos. El italiano retiró a Benzema e incorporó a Varane parare forzar su defensa, mientras que el argentino dio oxígeno a su ataque cambiando a Neymar y Cesc por Pedro y Alexis. Al Madrid le bastaba el empate y el Barça necesitaba ganar.
Dani Alves protagonizó otro golpe de teatro al lanzar un trallazo desde la frontal que se estrelló en el poste de Diego López. Para entonces, el Madrid reculaba, a la búsqueda de un contragolpe definitivo, y el Barça intentaba meterse en la lucha por la Liga con otra diana.
El partido siguió loco hasta el final, pero el dominio barcelonista tuvo premio. Xabi Alonso y Carvajal hicieron un bocadillo a Andrés Iniesta en el área y esta vez sí, Undiano acertó con el penalti. Leo, imperturbable, lo lanzó alto y colocado. 3-4 (85') para firmar su 'hat trick'.
La recta final demostró cuánto había quedado tocado el Real Madrid, que veía cómo el liderato de la Liga se iba al Vicente Calderón, y sobre todo cómo el Barça se volvía a meter en la lucha. Los cambios de Isco por Di María (84') y Morata por Modric (89') resultaron intrascendentes.
Ahora, toca que el Tata Martino consiga que sus jugadores no se desconecten contra el Celta el próximo miércoles.
Redacción: Edson Davison