(NOTICINE) - El enfrentamiento entre el guionista y director Quentin Tarantino y la web de noticias y rumores Gawker no cesa.
Tras cancelar su último proyecto que tenía el título provisional The Hatefull Eight, el carismático cineasta italoamericano se ha enredado en una serie de demandas contra el portal informativo por la publicación del guión de ese proyecto. La primera de las demandas fue realizada en enero de este mismo año y vino dada porque, según los abogados del director, el portal había sido el primero en difundir de forma pública cual era el link desde el que cualquiera podía descargar de forma gratuita una copia en PDF del último guión de Tarantino.
La noticia corrió como la pólvora y el autor de Pulp Fiction siguió adelante con la demanda. Después de múltiples intentos por parte de Gawker de que se desestimase la denuncia, una nueva noticia del portal volvió a sacudir el universo tarantiniano, y es que en esta ocasión se ha publicado la noticia de que existe una copia pirata del guion teatralizado, sin especificar dónde o por cuanto se podía adquirir la copia.
Tarantino, que este jueves cumplió 51 años, ha decidido redemandar a Gawker por sobrepasar los límites legales y ofrecer, nuevamente, material protegidos por derechos de autor y propiedad intelectual. El portal de noticias se defiende argumentando que ellos sólo hicieron público un archivo existente en la red y que ninguno de los miembros de la empresa es responsable de subir el guion de la que iba a ser la última película de Tarantino. Aparte de los dos procesos contra Gawker, Tarantino también ha demandado a Anonfiles.com por ser el sitio web que albergaba la dichosa copia de 146 páginas sobre el nuevo western del director y por dejar que, de forma pública y gratuita, todo el mundo pudiese tener un PDF del mismo.
De la misma forma, el responsable de Gawker, John Cook, ha alegado que el director de cine debería demandarse a sí mismo, ya que fue él quien convirtió la escritura de su película en una noticia mundial y fue alguien próximo a él quien filtró el texto en cuestión.
Desgraciadamente, esta no es la primera vez que el realizador es noticia por causas legales. En 2011 inició un largo proceso legal en el que demandó a su vecino Alan Ball (creador de series como Six feet Under, True Blood y guionista de, por ejemplo, American Beauty) por consentir, según ponía en la demanda emitida al juzgado, “el ruido infernal emitido por los pájaros tropicales, especialmente los guacamayos, que el Sr. Ball tiene en su casa como mascotas”. El texto, que debido a su particular sentido del humor y estilo en la narración se sospecha fue escrito por el mismo demandante, continuaba diciendo que “los sonidos emitidos por estos animales suenan tan prehistóricos que hielan la sangre. Seguramente, sean lo más parecido a un pterodáctilo que se pueda escuchar”.
El guion filtrado fue anunciado por el autor de Kill Bill hace tan sólo unos meses como su nuevo proyecto de película, en la que volvería al género western después del éxito de su anterior film Django Unchained, pero que decidió cancelar al saber que todo el mundo conocía de principio a fin su historia después de habérsela enseñado a tres actores de confianza y algunos agentes en los que, seguramente, no volverá a confiar.